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epidural unos 4-5 cm en el espacio epidural a través de la aguja epi­

dural. Los efectos colaterales del opioide intratecal son prurito,

náuseas, vómitos y retención urinaria. La depresión respiratoria

como consecuencia de la extensión cefálica del opioide es rara, pero

se puede producir al utilizar opioides liposolubles. El uso de una

infusión continua epidural de anestésicos locales diluidos más

opioides (p. ej., bupivacaína al 0,0625 o al 0,1%) proporciona una

analgesia sensitiva sin bloqueo motor; por lo que permite a muchas

parturientas deambular durante el parto. Antes de comenzar la

deambulación, las mujeres deben estar en observación los 30 mi­

nutos previos, para asegurar el bienestar materno-fetal y com­

probar que presentan una adecuada función motora.

Existe un aumento en la frecuencia de registros de FCF

anómalos, e incluso de bradicardia fetal, asociados con la CE

E 133,134 .

La etiología de la bradicardia fetal tras una CEE no está clara, pero

puede estar relacionada con una reducción aguda de los niveles

maternos de catecolaminas circulantes tras un inicio rápido de la

analgesia. Además, se ha señalado que un desajuste entre los niveles

de adrenalina y noradrenalina produce efectos sobre el adrenorre-

ceptor-

a

, actuando sobre el tono del útero y disminuye el flujo

sanguíneo uterino. Sin embargo, los estudios preliminares sugieren

que puede no haber alteración en el flujo uteroplacentari

o 135 .

Por lo general la bradicardia fetal resultante es de corta dura-

ción y se resuelve fácilmente en un plazo de 5-8 minuto

s 133

. Un

estudio retrospectivo de 1.240 pacientes que recibieron analgesia

regional en el parto (la mayoría CEE) y 1.140 pacientes que reci-

bieron medicación sistémica o ningún tratamiento analgésico

demostró que no existen diferencias significativas en la tasa de

partos por cesárea entre los dos grupos, con tasas de 1,3 y 1,4%,

respectivamente. Este estudio también refirió la falta de partos por

cesárea urgentes por «sufrimiento» fetal agudo en ausencia de indi-

cación obstétrica, durante los 90 minutos posteriores a la adminis-

tración de sufentanilo intrateca

l 64 .

Infusión epidural continua

La mayoría de los anestesiólogos obstétricos defienden el uso de

la infusión continua de soluciones con anestésicos locales dilui-

dos. Los anestésicos locales como la bupivacaína, la ropivacaína

y la levobupivacaína, en concentraciones que oscilan entre

0,0625 y 0,125% son utilizados solos o con opioides. Añadir

adrenalina puede mejorar la calidad de la analgesia porque se

reduce la captación vascular y la absorción sistémica de los anes-

tésicos locales y, además, por el efecto directo agonista que tiene

sobre los receptores

a

2

espinale

s 136,137 .

Desde el punto de vista de

la parturienta, la infusión continua ofrece numerosos beneficios,

ya que permite un nivel continuo de confort en vez de esperar

los bolos epidurales intermitentes. Las dosis habituales para

infusiones continuas que se utilizan en el parto se revisan en la

tabla 59-6 .

Analgesia epidural controlada por la paciente

La analgesia epidural controlada por la paciente (AECP) es una

técnica segura y efectiva. Esta forma de administración ofrece

tanto una analgesia efectiva durante el parto como un excelente

grado de satisfacción de la paciente. Esta técnica reduce la dosis

total de anestésicos locales utilizados, por lo que disminuyen los

efectos no deseados, como el bloqueo motor o la hipotensión.

También reduce la demanda de personal en el paritorio y propor-

ciona a muchas pacientes la sensación de autocontrol. Por lo

general, una vez que se establece la analgesia, ya sea espinal o

epidural, el catéter se conecta a la bomba de AECP y la paciente

puede administrarse los bolos que necesite. Algunos autores

defienden el uso de una infusión continua con bolos controlados

por la paciente, mientras que otros prefieren la técnica basada sólo

en bolo

s 138

. Las pautas que se recomiendan para la AECP se pre-

sentan en la

tabla 59-7 .

Bloqueos paracervical y pudendo

El bloqueo paracervical es una técnica alternativa para las mujeres

embarazadas que no quieren o a las que no se les puede realizar un

bloqueo neuroaxial. Se trata de un bloqueo relativamente fácil de

llevar a cabo, que proporciona un alivio del dolor para el primer

estadio del parto y que no produce efectos adversos en el progreso

del mismo. La infiltración submucosa del anestésico local se realiza

en el fórnix de la vagina lateral al cuello para bloquear la transmi-

sión nerviosa que se produce a través de los ganglios paracervicales,

que se localizan lateral y posteriormente a la unión del cuello con

el útero. Como este bloqueo no afecta a las fibras sensitivas somá-

ticas del periné, no proporciona analgesia para el segundo estadio

del parto. A pesar de que esta técnica sigue siendo utilizada por

obstetras en cirugía no obstétrica, se ha limitado su uso en obste-

tricia debido a la aparición de profundas bradicardias fetales, toxi-

cidad sistémica a los anestésicos locales, neuropatía posparto e

infeccione

s 139 .

La etiología de esta bradicardia fetal parece estar

Anestesia en obstetricia

1983

59

Sección IV

Anestesia por subespecialidades en el adulto

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Figura 59-9

 Ilustración detallada de los espacios epidural y espinal durante

una inserción combinada espinal-epidural.

Tabla 59-6

 Dosis recomendadas para analgesia epidural lumbar continua

Fármaco

Inyección inicial

Infusión continua

Bupivacaína

10-15ml de solución

al 0,25-0,125%

Solución al 0,0625-

0,125% a 8-15ml/h

Ropivacaína

10-15ml de solución

al 0,1-0,2%

Solución al 0,5-0,2% a

8-15 ml/h

Fentanilo

50-100

m

g en un volumen

de 10 ml

1-4

m

g/ml

Sufentanilo

10-25

m

g en un volumen

de 10 ml

0,03-0,05

m

g/ml

Adrenalina

Concentración de

1:200.000-1:800.000

De Birnbach DJ (ed.):

Ostheimer’s Manual of Obstetric Anesthesia

, 3.ª ed. Nueva

York, Churchill Livingstone, 2000, pág. 92.