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dos causas principales de dificultad respiratoria en el adulto: el bron-

coespasmo por asma y EPOC y el edema pulmonar debido a ICC.

Tratamiento prehospitalario

Broncoespasmo: EPOC y asma

El broncoespasmo como posible causa de la disnea puede dedu-

cirse a veces de los antecedentes médicos del paciente y de los

medicamentos que esté tomando. Los asmáticos y los afectados de

EPOC utilizan con frecuencia

b

-agonistas y corticosteroides inha-

lados y, en casos graves, también agentes sistémicos. Estos pacientes

tienden a recurrir con frecuencia a los SMU o a acudir ellos mismos

a urgencias. Además de los signos clínicos de disnea, las sibilancias

y la tos son síntomas clásicos de broncoespasmo. En las formas

extremas del mismo no se auscultan ruidos respiratorios, lo que da

lugar a «tórax silencioso». Una creencia sólidamente asentada en

el ámbito de los SMU es que los pacientes con EPOC no deben

recibir un alto flujo de oxígeno para prevenir la parada respirato-

ri

a 129 .

No obstante, estos pacientes fallecen con frecuencia por

hipoxemia, por lo que debe administrárseles la misma oxigenote-

rapia que a cualquier otro paciente con dificultad respiratoria.

El manejo sobre el terreno de los pacientes con ataque de

asma o exacerbaciones agudas de EPOC es muy similar y sigue las

directrices generales recomendada

s 134 .

Además de aportar oxígeno

para prevenir la hipoxemia, la primera línea de tratamiento con-

siste en administrar

b

-agonistas, junto con un agente anticolinér-

gico, como albuterol o salbuterol más ipratropio, bien mediante

aerosol nebulizado bien mediante inhalador de dosis medida. Es

frecuente que estos pacientes ya hayan hecho uso repetido de sus

inhaladores antes de llamar a los SMU, por lo que, en exacerbacio-

nes moderadas o graves, el uso de corticosteroides sistémicos, por

ejemplo, un bolo i.v. de metilprednisolona, de 60-125mg, está cla-

ramente indicado. En las exacerbaciones de asma y EPOC que

puedan poner en peligro la vida del paciente resultan particular-

mente útiles los

b

-agonistas (adrenalina, 100-200

m

g en bolo i.v.,

equivalente a un décimo de la dosis de reanimación recomendada).

En caso de parada respiratoria inminente o efectiva está justificada

la intubación endotraqueal, a menudo después de ISR, con keta-

mina como agente de inducción preferido, debido a sus favorables

propiedades broncodilatadoras. El equipo del SMU ha de vigilar la

presencia de posibles patologías que agraven la hipoxemia, tales

como neumonía, neumotórax, anafilaxis y embolia pulmonar.

Edema pulmonar: insuficiencia cardíaca congestiva

Además de la monitorización estándar, debe obtenerse un ECG de

12 derivaciones para orientar el tratamiento prehospitalario en

pacientes con edema pulmonar agudo y descartar un posible

infarto de miocardio. Como biomarcador, el péptido natriurético

cerebral (PNC) se ha convertido en el referente para el diagnóstico

del edema pulmonar cardiogénico, por lo que algunos sistemas de

SMU utilizan la aplicación de esta prueba sobre el terreno para

determinar la causa de la disne

a 132

. La ventilación con presión

positiva no invasiva (VPPNI), como la presión positiva continua

de la vía aérea (CPAP), se ha convertido en los últimos años en

tratamiento estándar del edema pulmonar agud

o 135 .

Recomenda-

ciones recientemente publicadas aconsejan la aplicación de VPPNI

para todos los pacientes con edema pulmonar agud

o 136,137

. El ulte-

rior tratamiento debe ser guiado en virtud de la presión arterial

sistólica del paciente (PAS):

PAS superior a 140 mmHg: VPPNI más nitratos (nitroglice-

rina en spray o en infusión i.v. continua; dosis inicial reco-

mendada: 5-20

m

g/min).

PAS de 140-100 mmHg: VPPNI más nitratos más diuréticos

(furosemida) si hay signos de retención sistémica de líquidos.

PAS inferior a 100 mmHg: la hipoperfusión es predominante

y hay signos de shock cardiogénico. Estos pacientes requie-

ren agentes inotrópicos, como dopamina y dobutamina, y un

minucioso ajuste de la prueba de volumen.

Edema pulmonar con signos de síndrome coronario agudo

(SCA): estos pacientes requieren tratamiento específico del

SCA además de la VPPNI más nitrato

s 136 .

Los objetivos del tratamiento se centran en estabilizar al

paciente, mejorar la oxigenación y la perfusión y reducir la disnea.

Urgencias cardíacas y circulatorias

En el entorno prehospitalario se registran con frecuencia dolor torá-

cico y problemas circulatorios (p. ej., síncope, hipertensión) (v.

cap. 50)

. Se ha estudiado a fondo el papel desempeñado por los SMU

en el tratamiento del infarto de miocardio con elevación del segmento ST (IMEST), aunque otras alteraciones, como la embolia pulmo-

nar, las urgencias hipertensivas o las arritmias, requerirían un nivel

similar de capacidad diagnóstica y terapéutica prehospitalaria. En la

presente revisión nos centraremos en las urgencias más frecuentes

que dan lugar a dolor torácico –síndrome coronario agudo (SCA) y

embolia pulmonar–, así como en las urgencias hipertensivas.

Evaluación del paciente

El principal objetivo de la evaluación del paciente con dolor torácico

agudo o problemas circulatorios es descartar una eventual patología

que suponga riesgo vital, como el SCA o la embolia pulmonar. Dado

que el dolor torácico es un síntoma frecuente, resulta difícil distin-

guir a los pacientes de alto riesgo dentro del total de personas que

padecen contracturas en la espalda, reflujo ácido esofágico u otros

trastornos gastrointestinales. La anamnesis y la exploración física,

junto con un ECG de 12 derivaciones, son a menudo útiles para el

diagnóstico. El ECG de 12 derivaciones prehospitalario puede ser

obtenido con rapidez por el equipo del SMU, que lo remitirá al

médico para su supervisión cuando sea necesario. El proceso pro-

longa el tiempo de estancia sobre el terreno apenas 3-4 minutos y

aporta un medio muy sensible y específico de detección de isquemia

miocárdica y, en particular, de los casos de IMEST. La evaluación

del tipo y la calidad del dolor torácico (punzante o urente, irradia-

ción, gravedad y provocación) es esencial a la hora de establecer el

diagnóstico diferencial

( tabla 63-4 )

. Sin embargo, algunos pacientes

con SCA presentan síntomas de dolor atípicos (molestias epigástri-

cas, dolor mandibular) o incluso ausencia de síntomas, por ejemplo

en la isquemia miocárdica silente en pacientes diabéticos.

Tratamiento prehospitalario

Síndrome coronario agudo

Los pacientes con síndrome coronario agudo han de ser sometidos

de inmediato amonitorizaciónECGcontinua, conmedición también

continua de la presión arterial y la saturación de oxígeno. Es obligado

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Anestesia por subespecialidades en el adulto

IV

Tabla 63-4

 Diagnóstico diferencial del dolor torácico agudo en adultos

Síndrome coronario agudo (angina inestable, infarto de miocardio).

Embolia pulmonar.

Reflujo gastroesofágico.

Enfermedad por úlcera péptica.

Gastritis o esofagitis.

Disección aórtica.

Pericarditis.

Neumonía.

Neumotórax.

Pleuresía.

Síndrome de Boerhaave (rotura esofágica).

Pancreatitis.

Dolor musculoesquelético.