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IV

Los pacientes ambulatorios deben recuperar por completo la función

motora antes del alta domiciliaria. Tras recuperar por completo la

función motora, es menos probable que el bloqueo simpático resi-

dual y la hipotensión ortostática planteen problemas para la deam-

bulación. Sin embargo, se suelen encontrar alteraciones funcionales del equilibrio durante 150-180 minutos tras la anestesia ra­

quíde

a 322

.

Comparada con la anestesia raquídea, la anestesia epidural

plantea más dificultades técnicas, su acción es más lenta y se asocia

a un mayor riesgo de inyección intravascular o intratecal y a un

mayor incremento de bloqueos sensitivos incompletos. El uso de

anestesia epidural con 2-clorprocaína al 3% consiguió unos tiempos

hasta el alta similares a las dosis bajas de lidocaína en anestesia

raquídea para la artroscopia de rodilla ambulatoria, al tiempo que

evitó la cefalea tras la punción dural y los síntomas neurológicos

transitorio

s 323 .

Otra ventaja de la anestesia epidural es que permite

prolongar la duración de la anestesia colocando un catéter. El uso

del anestésico local 2-clorprocaína de acción rápida para la anes-

tesia epidural ambulatoria se asoció a una incidencia alta de lum-

balgia por espasmo muscular secundario a la presencia del

conservanteácidoetilendiaminotetraacético(EDTA

) 1

.Sinembargo,

los nuevos compuestos están exentos de conservantes y se asocian

a tiempos hasta el alta comparables a los de la anestesia genera

l 324 .

La 2-clorprocaína epidural al 3% permite estar apto para recibir el

alta domiciliaria una hora antes que la lidocaína al 1,5% epidural

tras la artroscopia de rodill

a 325 .

La fórmula exenta de conservantes

de la 2-clorprocaína (50mg) también ofrece ventajas sobre la lido-

caína cuando se administra en el espacio subaracnoideo para inter-

venciones ambulatorias cortas (

<

60 minutos

) 326 .

El uso combinado

de anestesia raquídea y epidural permite la fiabilidad de la anestesia

raquídea con la flexibilidad de la anestesia epidural continu

a 327,328 .

La pequeña dosis inicial de fármaco intratecal consigue una acción

de comienzo más rápido, menos efectos secundarios y una recupe-

ración más rápida del bloqueo sensitivomotor. Si fuera preciso, se

podría colocar un catéter epidural para ampliar el bloqueo más allá

de la duración del anestésico raquídeo.

Dado que es posible conseguir una analgesia postoperatoria

con una técnica de catéter perineural (p. ej., bloqueos continuos de

los nervios femoral o poplíteo) similar a la analgesia epidural local

y sin los riesgos de complicaciones asociadas a esta técnica epidural

(p. ej., punción inadvertida de la duramadre, formación de hema-

tomas, inestabilidad hemodinámica), podría parecer que el bloqueo

neural periférico continuo es preferible a las técnicas epidurales

para la cirugía ambulatoria sobre el miembro inferior. El uso de

anestesia y analgesia epidurales para la cirugía laparoscópica mayor

sólo facilitó la recuperación de la función intestinal cuando se

aplicaba un programa de asistencia perioperatoria tradicional

(no acelerado

) 329 .

Los recientes avances en las técnicas de cirugía

de alta rápida y la disponibilidad de antagonistas periféricos

m

de

los opioides

330

posiblemente reducirán la utilidad de la analgesia

epidural en el postoperatorio.

Anestesia regional intravenosa

La técnica de anestesia regional intravenosa (ARIV) con lidocaína

al 0,5% es una técnica fiable y sencilla para intervenciones quirúr-

gicas superficiales de corta duración (

<

60 minutos) limitadas

a una sola extremidad (v. cap. 42). La anestesia regional intravenosa

ha resultado una técnica más rentable para la cirugía ambulatoria

de la mano en comparación con la anestesia genera

l 331–333

. Se dice

que la ropivacaína consigue una analgesia más prolongada tras

desinflar el torniquete que la lidocaín

a 334 .

La adición de diversos

tipos de adyuvantes (p. ej., ketorolaco, 15mg; clonidina, 1

m

g/kg;

dexmedetomidina, 0,5

m

g/kg; gabapentina, 1,2mg; dexametasona,

8mg) mejora la calidad de la analgesia intra y postoperatoria tras

la ARI

V 333–339

.

Bloqueos nerviosos periféricos

Si se necesita una anestesia más profunda y prolongada de la extre-

midad superior o inferior, un bloqueo regional mayor del plexo

braquial (p. ej., bloqueo axilar, subclavio o interescalénico) o de los

nervios femoral-ciático-poplíteo puede tener una utilidad extrema

en pacientes ambulatorios (v. cap. 42

) 339,340 .

Como complemento a

la anestesia general, los bloqueos de nervios periféricos (comparados

con la infiltración local) mejoran la analgesia tras el alta y reducen

los efectos secundarios relacionados con los opioides, de forma que

se facilita el proceso de recuperación del alta rápid

a 7,341

.

El «bloqueo tres en uno» (es decir, bloqueo de los nervios

femoral, obturador y cutáneo femoral lateral) realizado con una

técnica perivascular es útil para la artroscopia ambulatoria de

rodilla y para las reparaciones del ligamento cruzado anterior

porque consigue una analgesia postoperatoria excelente. El uso de

un bloqueo simple del nervio femoral con bupivacaína al 0,25 o

0,5% mejora la analgesia postoperatoria tras las reparaciones

artroscópicas del ligamento cruzado anterio

r 340 .

El control ecográ-

fico permite conseguir un bloqueo fiable del nervio infrarrotuliano

para la cirugía artroscópica de la rodilla, aunque se puede observar

un bloqueo simultáneo del nervio safen

o 342 .

Los bloqueos de tobillo son también eficaces para la cirugía

del pie. Sin embargo, requieren inyecciones múltiples, que resultan

molestas para el paciente. Por el contrario, los bloqueos del nervio

en la fosa poplítea son más sencillos y consiguen una analgesia

postoperatoria excelente tras la cirugía sobre el pie y el tobill

o 343

.

Además, estos bloqueos periféricos pueden ampliarse usando infu-

siones continuas de anestésicos locale

s 344,345 .

Es posible administrar

técnicas perineurales continuas en el domicilio tras el alt

a 344–348 .

Se

han demostrado los efectos beneficiosos de estas técnicas en un

reciente ensayo multicéntrico que empleó la analgesia perineural

local controlada por el paciente como alternativa a la analgesia i.v.

controlada por el paciente (ACP

) 349

. Un reciente metaanálisis con-

firmó las ventajas de la técnica mediante catéter periférico sobre las

técnicas analgésicas basadas en opioides parenterales para las inter-

venciones dolorosas sobre la extremida

d 350

. Usados como técnica

analgésica principal, los bloqueos nerviosos periféricos se asociaron

a tiempos hasta el alta más cortos, a una mejor analgesia y a una

menor necesidad de analgésicos opioides, mejoraron la satisfacción

del paciente y su movilidad (es decir, actividad) y se observaron

menos efectos secundarios cuando se emplearon para cirugía de

man

o 341,351 ,

hombr

o 352–354 ,

anorrecta

l 55

, reparación de hernia

s 356,357

y

rodill

a 358

. Por ejemplo, comparado con la anestesia general, el uso

del bloqueo del nervio pudendo para la hemorroidectomía se asoció

a menos dolor postoperatorio, una estancia hospitalaria más corta

y una recuperación más rápida de las actividades de la vida diari

a 359

.

No resulta sorprendente que los bloqueos continuos de nervios

periféricos sean cada vez más empleados en intervenciones ortopé-

dicas dolorosa

s 344–347,360,361 .

El uso de bombas no electrónicas des-

echables (elastómeros) puede ofrecer ventajas sobre las bombas

mecánicas en pacientes ambulatorio

s 362

. También se ha empleado la

anestesia regional controlada por el paciente de forma eficaz para

controlar el dolor fuera del hospital tras la cirugía de man

o 363

y de

aumento del tamaño mamari

o 364

.

Otros bloqueos nerviosos periféricos populares son los blo-

queos del plexo cervical superficial y profundo combinados, que

reducen el dolor y las necesidades de opioides tras la cirugía del

tiroide

s 365

. Cuando se compararon con la anestesia regional y

general intravenosa para la cirugía del túnel del carpo, los bloqueos

del nervio distal a nivel de la muñeca resultaron más rentables

porque se asociaron a una mejor estabilidad cardiovascular intrao-

peratoria, a menos efectos secundarios postoperatorios y a un alta

domiciliaria más tempran

a 366

. Los bloqueos nerviosos somáticos

paravertebrales se pueden emplear como alternativa a los bloqueos

del nervio ilioinguinal-hipogástrico para la herniorrafia inguina

l 367

.

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Anestesia por subespecialidades en el adulto