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Anestesia por subespecialidades en el adulto
IV
las personas ajenas a la RM que soliciten acceso a las zonas III o IV,
y supervisará estrechamente sus actividades. Es importante que el
anestesiólogo que atiende al paciente conozca estas restricciones de
acceso a la sala de la RM y sus razones. El personal de anestesia al
que se pueda llamar para asistir a los pacientes en la sala de RM
debe completar un programa de formación oficial para que se le
reconozca como personal de la RM.
RM intraoperatoria
Se han desarrollado directrices de seguridad para las áreas de RM
«independientes». El uso cada vez mayor de la RM intraoperatoria
complica aún más esta situación. El equipo de anestesia no sólo
debe realizar su tarea para un procedimiento quirúrgico que
puede ser complicado, sino que además debe realizar una anestesia
compatible con la RM de forma intermitente durante el uso
intraoperatorio de esta prueba de imagen. Además del personal de
radiología y de anestesia, este uso significa que todo un equipo
quirúrgico estará también próximo al aparato de RM. Todo el
personal de estos equipos debe conocer los riesgos especiales aso-
ciados con la RM y debe contar con la cualificación para esta
prueba. El personal de radiología debe seguir monitorizando al
resto de profesionales implicados para asegurar que se cumplen
las directrices de seguridad, sobre todo porque el personal de
anestesia y de quirófano puede estar centrado en el procedimiento
quirúrgico y no ser tan consciente de los requisitos de seguridad
de la RM como lo serían en una zona de RM independiente.
Además, el personal de anestesia debe ocuparse de la movilización
intraoperatoria de los pacientes anestesiados al anillo de la RM,
quizá varias veces. Los anestesiólogos deben participar desde el
principio en el diseño del quirófano de la RM para asegurar que
las necesidades de los pacientes anestesiados se satisfacen con
seguridad
28 .Administración de la anestesia para la RM
La aceptación por parte del paciente de la RM suele ser alta. La
mayoría de los adultos y los niños pequeños (si han comido recien-
temente y están arropados) toleran la exploración sin sedación/
analgesia. Puede ser necesaria sedación/analgesia en niños mayores
y en adultos que no pueden cooperar. La sedación/analgesia suele
ser administrada por radiólogos y personal de enfermería en la sala
de RM. Esta práctica por lo general es satisfactoria, siempre que
siga las normas de la ASA para la sedación realizada por personal
no anestesiólog
o 7 .La probabilidad de que un niño pueda someterse
a la exploración con éxito mediante sedación/analgesia aumenta si
el niño no ha dormido varias horas la noche previa. Todos los
pacientes que reciben sedación/analgesia necesitan oxígeno com-
plementario y monitorización estándar. El personal de anestesia
debe participar en la asistencia del paciente cuando la sedación
fracasa, cuando es imposible controlar el movimiento del paciente
sin anestesia general y cuando es necesario proteger la vía respira-
toria del paciente y controlar su respiración.
Varios artículos se han referido a la administración de la
anestesia a los pacientes sometidos a una RM
52-56 .Como podía
inferirse de la exposición previa, la provisión de la anestesia en la
sala de RM plantea muchos problemas, incluidos los siguientes:
1. Acceso al paciente y visibilidad limitados, especialmente
cuando el paciente debe colocar la cabeza en primer lugar
dentro del imán
( fig. 69-1).
2. Necesidad absoluta de excluir los componentes ferro
magnéticos.
3. Interferencia/mal funcionamiento del equipo de monitori-
zación por cambios del campo magnético y las corrientes
de RF.
4. Posible degradación de la imagen debido a corrientes de RF
dispersas, generadas por el equipo de monitorización y los
electrodos.
5. Necesidad de no mover el equipo de anestesia y de monito-
rización una vez que la exploración ha comenzado para
evitar la degradación de la homogeneidad del campo
magnético.
6. Acceso limitado a la sala de RM para el personal de urgen-
cias de acuerdo con las recomendaciones señaladas antes.
La limitación de estos problemas exige la implicación del
departamento de anestesiología en la planificación y construcción de
las salas de RM, así como en la administración de la operación en
estas salas. Antes de su uso clínico debe confirmarse el funciona-
miento satisfactorio del equipo de monitorización y de anestesia, y
asegurarse de que el equipo no interfiere con la exploración. Un
método común en la actualidad es inducir la anestesia en un área de
inducción adyacente a la sala de RM fuera del campo magnético
utilizando el equipo tradicional con el paciente colocado en una
camilla de transporte especial para la RM que no sea ferromagnética.
Después se usa la camilla para llevar al paciente a la sala de RM, donde
la anestesia y la monitorización se continúan con dispositivos que son
compatibles con la RM. La camilla de transporte de RM también se
emplea para sacar al paciente rápidamente de la sala si surge alguna
urgencia. Esto es importante porque el equipo ferromagnético utili-
zado para la reanimación del paciente por el equipo de urgencias u
otro personal nunca debe entrar en la sala de la R
M 41.
Varios fabricantes producen máquinas de anestesia compa-
tibles con la R
M 56. Se han utilizado con éxito diversos circuitos de
respiración en la sala de RM. Pueden emplearse para administrar
aire con un respirador mecánico compatible con RM o con una
bolsa de anestesia mediante inflado manual. No es aconsejable
una sedación/analgesia profunda porque no suele haber un acceso
Figura 69-1
Imagen de un aparato de resonancia magnética a través de la
ventana que hay en el mostrador de control. Obsérvese el acceso limitado al
paciente. La fotografía es un poco grisácea por el blindaje frente a la
radiofrecuencia embebido en la ventana.
(De Mackenzie RA, Southorn PA,
Stensrud PE: Anesthesia at remote locations.
En
Millar RD [ed.]:
Anesthesiology,
5.
a
ed. Filadelfia, Churchill Livingstone, 2000, pág. 2248.)
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