y de 1,5-2
m
g/ml (intraoperatoriamente) a 2-2,5
m
g/m (postoperato-
riamente) con la bupivacaína. No obstante, se han descrito concen-
traciones plasmáticas de bupivacaína mayores de 4
m
g/ml sin signos
clínicos de toxicidad. A partir de estudios en voluntarios adultos se
han fijado los umbrales de toxicidad de las fracciones libres de los
anestésicos locales:
•
0,3
m
g/ml para la bupivacaína libre.
•
0,6
m
g/ml para la levobupivacaína o la ropivacaína libres.
Como la unión a las proteínas plasmáticas es menor en los
recién nacidos, los riesgos de toxicidad sistémica pueden ser
mayores y la toxicidad cardíaca suele acompañar a la toxicidad del
sistema nervioso, y no está precedida por ella.
Opiáceos
La semivida de eliminación de los opiáceos neuroaxiales está con-
siderablemente aumentada en los recién nacidos y los lactante
s 41 .Después de su inyección epidural, la morfina alcanza su concen-
tración plasmática máxima en 10 minutos, pero esta concentración
es muy baja y es incapaz de proporcionar una analgesia clínica-
mente relevant
e 42,43. La semivida de eliminación desde el LCR es
parecida a la del plasma, pero las concentraciones en el LCR son
muy altas después de la inyección epidural; por tanto, deben pasar
12-24 horas para que desciendan sus concentraciones eficaces
mínimas (próximas a 10ng/ml). Como consecuencia de esto, habrá
que monitorizar durante 24 horas las constantes vitales de los niños
a los que se administren opiáceos neuroaxiales y su administración
los invalida como candidatos a cirugía ambulatoria. En la
tabla 71-4se señalan las dosis habituales de opiáceos neuroaxiales.
Pueden usarse opiáceos liposolubles de acción corta (fenta-
nilo, sufentanilo) pero, al igual que sucede en los adultos, no pro-
longan notablemente la analgesia postoperatoria a menos que se
administren inyecciones repetidas o que se establezcan infusiones
continuas. Su efecto analgésico es sobre todo un efecto sistémico,
y el paciente puede experimentar depresión respiratoria aguda
(apnea súbita); esta complicación difiere bastante de la depresión
respiratoria tardía, precedida de prurito generalizado, sedación y
bradipnea, mencionada con la administración de dosis excesivas
de morfina epidural o intratecal.
Otros aditivos
La epinefrina (5mg/l o con una concentración 1/200.000) se admi-
nistra a menudo junto a los anestésicos locales para disminuir la
concentración plasmática máxim
a 31y prolongar la duración del
bloqueo, especialmente en los niños menores de 4 año
s 44,45. Otro
beneficio esperable de la epinefrina es que facilita la detección
precoz de una inyección intravascular accidental (dosis de prueba),
ya que los niños son sumamente sensibles a las propiedades arrit-
mógenas de la epinefrina. Se ha sospechado la implicación de la
epinefrina neuroaxial en la génesis de isquemia espinal: aunque este
temor es infundad
o 46, muchos anestesiólogos recomiendan utilizar
concentraciones de epinefrina menores (2,5mg/l o con una con-
centración 1/400.000) en los anestésicos locales administrados a los
recién nacidos y los lactantes; a dichas concentraciones disminuye
en un 25% el ritmo de absorción de la bupivacaína caudal
45 .La clonidina, al igual que la epinefrina, es un agonista adre-
nérgico
a
2
que ofrece varios beneficios en los niños cuando se
añade a los anestésicos locales, ya sea por vía neuroaxia
l 47-49o por
vía periférica (v.
tabla 71-4 ) 50: aumenta (casi el doble) la duración
del bloqueo nervioso sin desencadenar trastornos hemodinámicos,
disminuye la concentración plasmática máxima de los anestésicos
locales y produce una sedación suave durante 1-3 horas en el
período postoperatorio (lo que no impide el alta hospitalaria). La
administración de clonidina hace que normalmente sea innecesa-
rio colocar un catéter para prolongar la analgesia postoperatoria,
disminuyendo por tanto la morbilidad y los costes. Sin embargo,
su aclaramiento en los recién nacidos es de aproximadamente un
tercio que en los adultos debido a la inmadurez de las vías de eli-
minació
n 51y se han mencionado varios casos de depresión respi-
ratoria en recién nacidos y en lactantes pequeño
s 52,53; este aditivo
debería evitarse durante los 6 primeros meses de vida.
La ketamina, y en especial la
S
-ketamina, es un complemento
interesante por sus efectos bloqueantes sobre los receptores del
N
-metil-d-aspartato (NMDA) y la interacción con los canales de
Na
+
como si fuese un seudoanestésico local (comparte el lugar de
unión con los anestésicos locales). La ketamina prolonga la dura-
ción de la analgesia durante muchas hora
s 48,54sin efectos adversos
notables cuando se administra a una dosis de 0,25-0,5mg/kg.
Se han utilizado como adyuvantes de los anestésicos locales
muchos productos má
s 55. Algunos de ellos tienen propiedades
analgésicas demostradas (corticoides, buprenorfina, neostigmina,
tramadol, midazolam, y microesferas de bupivacaína biodegrada-
bles de poliéster), pero todos ellos dan lugar a efectos secundarios
significativos que contraindican su administración en la mayoría
de los pacientes. Asimismo, su administración a los pacientes
pediátricos suscita dudas éticas y no están aprobados para su
utilización en los niños.
Factores fisiológicos
La cirugía genera una respuesta neuroendocrina de estrés en los recién
nacidos, los lactantes y los niño
s 5,56y por tanto, alteraciones indesea-
bles del equilibrio metabólico y de la función inmunitari
a 57,58. La
anestesia epidural disminuye o incluso suprime esta respuest
a 59-61 .Los bloqueos centrales no afectan a la función del ventrículo
izquierdo y casi carecen de efectos hemodinámicos cuantificables,
al menos hasta los 8 años de eda
d 62-64. Un estudio bien diseñado
evaluó los cambios hemodinámicos sistémicos y pulmonares du
rante la anestesia epidural en los niños. Los investigadores no
fueron capaces de detectar ningún cambio en la presión arterial
media, el diámetro telediastólico del ventrículo izquierdo, la frac-
ción de eyección del ventrículo izquierdo y la velocidad media de
acortamiento de la fibra circunferencia
l 65 .No obstante, la velocidad
del flujo Doppler pulmonar disminuía durante la anestesia epidu-
ral, quizás debido al aumento de la resistencia arterial pulmonar.
No se recomienda realizar una precarga con suero salino en los
niños, e incluso en los adolescentes rara vez es necesario adminis-
trar líquidos o fármacos vasoactivos.
Anestesia regional en los niños
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71
Sección V
Anestesia pediátrica
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Tabla 71-4
Aditivos de uso habitual y dosis recomendadas en la anestesia
regional pediátrica
Aditivo
Dosis recomendadas Dosis máximas
Morfina
Epidural
30
m
g/kg
50
m
g/kg
Intratecal
10
m
g/kg
20
m
g/kg
Fentanilo (epidural)
1-1,5
m
g/kg
2,5
m
g/kg
Sufentanilo (epidural)
0,25-0,5
m
g/kg
0,75
m
g/kg
Clonidina (epidural o a lo largo
de nervios periféricos)
1-1,5
m
g/kg
2
m
g/kg
Ketamin
a *(epidural u
ocasionalmente a lo largo
de nervios periféricos)
0,5 mg/kg
1 mg/kg
*Ketamina sin conservantes (preferiblemente,
S
-ketamina libre de conservantes).