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pegada al borde medial de la base del metatarsiano hasta obser-

var que su punta empieza a sobresalir por la planta. A continua-

ción se inyectan 1-3ml de bupivacaína isobárica a una con­

centración del 0,25-0,5% o de ropivacaína al 0,2-0,5% mientras

se retira lentamente la aguja. Este mismo procedimiento se repite

en el borde lateral del mismo metatarsiano para bloquear el dedo

en cuestión.

La técnica transtecal, al igual que la descrita para los dedos

de la mano, puede trasladarse a la planta del pie, palpando la cabeza

del metatarsiano relevante e inyectando un volumen pequeño de

anestésico local en la vaina fibrosa que rodea a la vaina tendinosa

de los tendones flexores. No obstante, y salvo para el dedo gordo,

las referencias son más difíciles de identificar, y debido al grosor

de la planta del pie, la infiltración resulta técnicamente más difícil

y menos precisa.

Bloqueos de los nervios

que inervan al tronco

Bloqueo del nervio intercostal

Los nervios intercostales discurren a lo largo del borde inferior de

cada costilla dentro del espacio intercostal, un espacio triangular

con: 1) un borde medial formado por los músculos intercostal pos-

terior y los intercostales más internos, la aponeurosis endotorácica

y la pleura parietal; 2) un borde lateral formado por los músculos

intercostales internos y externos y por la membrana intercostal

(engrosamiento de la aponeurosis interna de los músculos intercos-

tales externos), y 3) una base formada por la costilla inferior. El

bloqueo del nervio intercostal se logra inyectando una solución

anestésica dentro del espacio intercostal y, si se infiltran varios espa-

cios intercostales adyacentes, puede obtenerse una analgesia intrao-

peratoria y postoperatoria adecuada para toracotomía

s 236

, trasplante

hepático, drenaje pleural y tratamiento de fracturas costales.

Este procedimiento debe evitarse en presencia de deterioros

sanguíneos o del intercambio gaseoso, y para llevarlo a cabo es

preciso que todos los pacientes permanezcan en una unidad de

vigilancia intensiva por el peligro de que manifiesten neumotórax

tardíos; no es una técnica conveniente para cirugía ambulatoria.

La vía de abordaje más segura al espacio intercostal es a lo

largo de la línea axilar media con el niño en decúbito lateral, con

una aguja de Tuhoy del calibre 20-22 (las agujas intradérmicas no

son adecuadas)

( fig. 71-23 )

.

Es posible introducir un catéter en el espacio intercostal en

el centro de la zona que se quiere anestesiar para poder hacer rein-

yecciones; el catéter puede insertarse también intraoperatoriamente

bajo la visión directa del cirujan

o 237,238 .

Sin embargo, la seguridad

de las técnicas continuas es cuestionable, ya que la absorción sisté-

mica del anestésico local es elevad

a 239

. La distribución de un gran

volumen de solución anestésica puede alcanzar espacios intercos-

tales situados a distancia (incluso contralaterales), probablemente a

través del espacio paravertebral, proporcionando de este modo una

duración adecuada de la analgesia con una sola inyección en una

serie de niños. El anestésico también puede distribuirse hasta el

espacio epidural. Así pues, el paciente debe quedar ingresado en una

unidad de cuidados intensivos para monitorizar la función respira-

toria y descartar la aparición de neumotórax tardíos.

Bloqueo del espacio paravertebral torácico

La finalidad de esta técnica es acceder al espacio paravertebral

torácico y proporcionar anestesia torácica unilateral a lo largo de

varios dermatomas. La técnica es la misma que en los adultos

(v. cap. 42)

( fig. 71-24 )

.

Bloqueo paraumbilical y de la vaina

del recto

La técnica consiste en inyectar anestésico local en el interior de la

sustancia del músculo recto del abdomen a lo largo del trayecto del

ramo terminal del 10.° nervio intercostal, responsable de la iner-

vación sensitiva de la región periumbilical

( fig. 71-25 ) 240 .

Está indi-

cado para cualquier cirugía en la región umbilical (especialmente

en las reparaciones de hernias umbilicales) y puede modificarse

para bloquear otros nervios intercostales toracoabdominales para

reparar hernias de la línea alba.

La ecografía es sumamente demostrativ

a 241 .

Tanto la apo-

neurosis del recto como el peritoneo parietal son muy ecogénicos.

La sonda se coloca horizontalmente encima del ombligo, y la aguja

Anestesia regional en los niños

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Sección V

Anestesia pediátrica

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Figura 71-23

 Bloqueo del nervio intercostal. 1, La aguja se inserta formando un ángulo de 80 grados con la piel; 2, redirección caudal y dorsal de la aguja.