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Bloqueos de conducción

de la extremidad inferior

Bloqueos nerviosos del plexo lumbar

Consideraciones anatómicas

El plexo lumbar está formado por la unión de los nervios raquídeos

L1-L5. Discurre en el interior de la sustancia del músculo psoas y

en un plano aponeurótico denominado

compartimento del psoas,

al que se puede acceder por vía posterior a través del músculo

cuadrado lumbar. El plexo lumbar contribuye con cuatro nervios

a la extremidad inferior: nervios femoral, cutáneo lateral, obtura-

dor y genitofemoral. A su salida del músculo psoas, una porción

del trayecto de todos los nervios del plexo lumbar discurre por

debajo de la fascia ilíaca, que es la aponeurosis común que recubre

a los músculos psoas e ilíaco. Un volumen suficiente de anestésico

local inyectado en la superficie interna de esta fascia se distribuirá

por ella y alcanzará a estos nervios, logrando de este modo el

bloqueo del compartimento de la fascia ilíaca.

La diferencia anatómica fundamental entre los niños y

los adultos hace referencia al menor tamaño de los troncos

nerviosos y a la distribución extensa del anestésico local a lo

largo de los planos aponeuróticos y de las vainas perineurales.

Aunque se trata de nervios grandes, y en especial el femoral, no

son muy ecogénicos (cuanto más joven sea el paciente menos

ecogénicos son) (v.

fig. 71-3 )

, mientras que las aponeurosis (y

los vasos sanguíneos) sí lo son. Como consecuencia, es preciso

conocer detalladamente la anatomía, y en especial las relaciones

entre las aponeurosis musculares y los nervios, para evitar

errores de interpretación.

Indicaciones, contraindicaciones y complicaciones

Indicaciones

Los bloqueos del nervio femoral y del compartimento de la fascia

ilíaca se practican a menudo, tanto en situaciones de urgencia

(fracturas de la diáfisis femoral) como en la cirugía programada

del muslo

219,220 .

Los niños conscientes o con una sedación leve

toleran bastante bien las biopsias musculares cuando el procedi-

miento se realiza con un bloqueo de los nervios femoral y cutáneo

latera

l 221 .

La colocación de un catéter permite proporcionar una

analgesia de larga duración después de un procedimiento quirúr-

gico en el fému

r 222,223 ;

como la contaminación bacteriana (pero no

la infección) puede aparecer hasta en un 57% de los casos a las 48

horas, no deben mantenerse más de dicho tiempo, y tanto la asepsia

en la técnica de inserción del catéter como en los cambios de apó-

sitos son de una importancia crucial.

Contraindicaciones

No hay contraindicaciones específicas para los bloqueos del nervio

femoral.

Complicaciones

Los bloqueos del compartimento del psoas pueden dar lugar a

traumatismos directos del contenido retroperitoneal (sobre todo

del riñón derecho) e intraperitoneal por una introducción inco-

rrecta de la aguja (demasiado cefálica para el riñón, demasiado

medial para los vasos abdominales). Además, la distribución acci-

dental hacia los espacios neuroaxiales, y en especial al espacio

subaracnoideo, puede provocar complicaciones graves y hasta

casos de muerte si no se consigue monitorizar y controlar adecua-

damente al paciente.

Como en cualquier bloqueo nervioso, puede empalarse el

nervi

o 224 ,

con la consiguiente neuropatía permanente (sumamente

inusual). Las caídas en el domicilio son sobre todo problemáticas

en los adulto

s 225,226

, pero también pueden darse en los niños y ser

perjudiciales para ellos; debe insistirse en que el niño permanezca

en la cama.

Bloqueo directo del plexo lumbar (bloqueo

del compartimento del psoas)

El bloqueo del compartimento del psoas se realiza con el niño en

decúbito lateral, recostado sobre el lado no bloqueado. Las referen-

cias anatómicas son las cretas ilíacas, la espina ilíaca posterosupe-

rior homolateral y la apófisis espinosa de L5. Pueden usarse tres

puntos de punción

( fig. 71-13 ) 227 :

El punto medio de una línea que une la espina ilíaca poste-

rosuperior con la apófisis espinosa de L5 (abordaje de

Chayen modificado

) 228 .

Un punto localizado sobre la línea intercristal (línea de

Tuffier), entre 1-2 cm con el cruce con una línea perpendi-

cula

r 229

trazada desde la espina ilíaca posterior (abordaje de

Winnie modificado).

El punto localizado en la unión del tercio lateral con los dos

tercios mediales de una línea que se extiende desde las apó-

fisis espinosas de L4 hasta la espina ilíaca anterosuperior

homolateral.

Cualquiera que sea el punto utilizado, la aguja de bloqueo se

introduce perpendicular a la piel hasta que se provocan contrac-

ciones en el músculo cuádriceps homolateral. Debe evitarse la

orientación medial y una penetración excesiva de la aguja para no

provocar traumatismos del contenido abdominal y retroperitoneal

(sobre todo del riñón derecho).

Bloqueos del nervio femoral y del compartimento

de la fascia ilíaca

Bloqueo del nervio femoral

Los bloqueos del nervio femoral se realizan con el niño en decúbito

supino, preferiblemente con la pierna homolateral ligeramente

abducida. Las referencias anatómicas son el ligamento inguinal y

la arteria femoral. El punto de punción se localiza 0,5-1 cm por

debajo del ligamento inguinal (no del pliegue inguinal) y por fuera

de la arteria femoral

( fig. 71-14

). La aguja de bloqueo se inserta

hacia atrás, perpendicular a la cara anterior del muslo o, sobre todo

cuando se va a colocar un catéter, con un ángulo de 45 grados en

dirección cefálica, apuntando hacia el ombligo, hasta lograr con-

tracciones en el músculo cuádriceps cuando se emplea neuroesti-

mulación

( fig. 71-15 )

.

2308

Anestesia pediátrica

V

Figura 71-13

 Bloqueo directo del plexo lumbar. 1, Espina ilíaca

anterosuperior; 2, espina ilíaca posterosuperior; 3, punto de punción de

Chayen (ligeramente modificado); 4, punto de punción de Winnie (ligeramente

modificado); 5, punto de punción de Shuepfer.