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anestésica (de un total de 0,1ml/kg hasta un máximo de 5ml por

nervio) y posteriormente se va retirando la aguja hasta que se

obtenga de nuevo la estimulación del ramo anterior, y en ese

momento se inyecta la mitad restante de la solución.

La misma técnica puede realizarse con la ayuda del ecó-

grafo. La sonda se coloca debajo del tubérculo del pubis, con su

eje mayor paralelo al ligamento inguinal. Es fácil identificar la

aponeurosis del sartorio y de los aductores largo y corto. El ramo

anterior puede encontrarse fácilmente entre los aductores largo y

corto, mientras que el ramo posterior descansa entre los aductores

corto y mayor

( fig. 71-17 )

.

Bloqueos del nervio ciático

Consideraciones anatómicas

El plexo sacro proporciona inervación a la cara posterior de la

pierna; descansa en la cara anterior del músculo piriforme, por

detrás de la pared posterior de la cavidad pélvica, por lo que no

puede llegarse a él directamente con una aguja de bloqueo. Con-

tribuye con dos nervios a la extremidad inferior, el nervio cutáneo

femoral posterior y el nervio ciático. Este último es el nervio mixto

más grande del cuerpo. Está formado por dos nervios distintos, el

nervio peroneo común y el nervio tibial, que discurren por el

interior de la misma vaina perineural.

Indicaciones y contraindicaciones

Los bloqueos del nervio ciático se recomiendan para intervencio-

nes quirúrgicas en el pie y la pierna (a menudo se necesita un

bloqueo complementario del nervio safeno, ya que este nervio pro-

porciona la inervación cutánea de la cara interna de la pierna).

Dependiendo de la cirugía, el abordaje al nervio ciático se realizará

en la fosa poplítea o más proximalmente. Los bloqueos ciáticos no

tienen contraindicaciones concretas. Como sucede con otros blo-

queos nerviosos de la extremidad, los pacientes con riesgo de desa-

rrollar síndrome compartimental necesitan una monitorización

estrecha, así como la administración de soluciones diluidas para

evitar la aparición de bloqueo motor (v. antes).

Bloqueos proximales del nervio ciático

Se han descrito numerosas técnicas, con morbilidades diferentes.

Todas ellas proporcionan la misma distribución anestésica cuando

consiguen bloquear al nervio. Durante la planificación de un bloqueo

ciático proximal, el anestesiólogo debe tener en cuenta los puntos

siguientes: 1) morbilidad de la técnica; 2) posición del paciente; 3)

técnica empleada para localizar el nervio; 4) necesidad de colocación

de un catéter, y 5) experiencia del anestesiólogo con la técnica con-

creta. En la

tabla 71-14

se enumeran las dosis habituales de anestési-

cos locales, y en la

tabla 71-13

los regímenes habituales de inyecciones

repetidas y de infusiones continuas después de colocar un catéter.

Abordaje posterior

Es la técnica proximal clásica. El niño se coloca en decúbito lateral

apoyado sobre el lado sano. El punto de punción se localiza a mitad

de camino de una línea trazada entre el trocánter mayor del fémur

y el extremo caudal del cóccix

( fig. 71-18

). La aguja se inserta per-

pendicularmente a la piel, en dirección medial y ventral, apuntando

hacia la tuberosidad isquiática, hasta provocar contracciones en la

pierna, en el pie, o en ambos. La ecografía no es fácil en esta zona

debido a la distancia desde la piel al nervio ciático.

Abordaje anterior a través del triángulo femoral

Esta vía de abordaje se desarrolló para poder bloquear el nervio

ciático en un paciente que debía mantener la posición de decúbito

supin

o 232 .

Las referencias anatómicas son el ligamento inguinal y el

trocánter mayor del fémur. La localización del punto de punción

es bastante complicada y exige el trazado de dos líneas. El punto

de punción se sitúa en el cruce de ambas líneas

( fig. 71-19

). Esta

técnica es la vía de abordaje más difícil y peligrosa hasta el nervio

ciático; pone en peligro las divisiones del nervio femoral, la vena

femoral y la arteria femoral. Debería constituir la última opción

cuando se contemple la necesidad de un bloqueo ciático.

Abordaje subglúteo

El niño se coloca en decúbito lateral con el lado sano abajo, el

muslo y la pierna inferiores flexionadas 90 grados y el muslo y la

pierna superiores extendidas. Las referencias anatómicas son la

tuberosidad isquiática y el trocánter mayor del fémur. En el punto

medio de la línea que une estas dos referencias se traza una línea

perpendicular, y el punto de punción se sitúa sobre esta línea a unos

2-4 cm en sentido caudal (v.

fig. 71-18 )

. La aguja se introduce en

ángulos rectos a la piel en dirección al fémur, hasta lograr contrac-

ciones en el pie. La guía ecográfica puede usarse en lugar de la

neuroestimulación, o además de ell

a 233 .

Anestesia regional en los niños

2311

71

Sección V

Anestesia pediátrica

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Figura 71-17

 Bloqueo del nervio obturador: imagen ecográfica de la cara

anterior y medial del muslo.

Figura 71-18

 Bloqueo proximal del nervio ciático: abordajes posterior y

subglúteo. BCP, bloqueo ciático posterior; BCS, bloqueo ciático subglúteo;

BCS-E, bloqueo ciático subglúteo con ecografía; 1, trocánter mayor del fémur;

2, cóccix; 3, tuberosidad isquiática; 4, sonda.