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encontró que la administración de oxígeno (80%) fue tan eficaz

como el ondansetrón (con oxígeno al 30%) a la hora de prevenir

las NVPO. Cuando se comparan con oxígeno al 30% aislado, tanto

el oxígeno como el ondansetrón disminuyeron la incidencia de

NVPO en un 50% en las primeras 24 horas del postoperatorio (del

44% al 22%)

49 .

El suplemento de oxígeno no redujo la incidencia de NVPO

en niños que fueron intervenidos de cirugía denta

l 50

, en adultos

sometidos a cirugía de tiroide

s 51

o en pacientes operados de estra-

bism

o 52

. En 210 pacientes (de edades comprendidas entre los 4 y

los 79 años) que fueron intervenidos de estrabismo, la incidencia

de NVPO fue la misma en los tres grupos: los que recibieron 30%

oxígeno/aire (+ ondansetrón en la inducción), 80% oxígeno/aire, o

30% oxígeno/aire. Finalmente, en los pacientes que se sometieron

a una colecistectomía laparoscópica, la eliminación del óxido

nitroso, sin una elevada fracción inspirada de oxígeno, se correla-

cionó con un descenso en las NVPO. En este estudio, el incremento

de la concentración de oxígeno de un 40% a un 80% no mostró

tener ningún benefici

o 53 .

No se conoce el mecanismo por el cual la eliminación de

óxido nitroso y el incremento de la fracción inspirada de oxígeno

pueden contribuir a la disminución de NVPO. Mientras que sí hay

evidencias de que la administración de oxígeno perioperatorio

puede reducir las NVPO en pacientes que van a someterse a una

cirugía colorrectal, no hay datos que apoyen su uso en procedi-

mientos quirúrgicos en los que no esté directamente implicado el

intestin

o 55

. Esta falta de eficacia del suplemento de oxígeno en

pacientes que van a ser intervenidos de procedimientos periféricos

aboga por un efecto local en el tracto gastrointestinal donde la

eliminación conjunta del óxido nitroso y del nitrógeno junto con

hiperoxia trabajan conjuntamente para disminuir la distensión

abdominal y reducir la isquemia gastrointestinal.

Tras estudiar a pacientes ancianos trasladados en ambulan-

cia a causa de un trauma menor, Kober y cols. observaron que la

hiperoxia multiplicaba por cuatro la reducción de la incidencia de

náuseas y vómitos en pacientes que respiran aire ambiente. En este

estudio doble ciego, los pacientes fueron aleatorizados para recibir

aire ambiente u O

2

con mascarilla al 100% administrado con un

flujo de 10 l/min. Aquí los autores proponen un mecanismo central

para el efecto del oxígeno sobre el mareo cuando se está en

movimient

o 54 .

Infecciones de la herida

El oxígeno suplementario reduce la incidencia de infecciones de la

herida quirúrgica en pacientes que van a ser intervenidos de cirugía

colorrectal. Grief y cols. aleatorizaron 500 pacientes de cirugía de

colon para recibir oxígeno al 30% o al 80%. En este estudio, la

mayor concentración de oxígeno redujo la incidencia de infección

en el sitio en un 6% (del 11,2% al 5,2%

) 56 .

Recientemente, en un es­

tudio multicéntrico aleatorizado de 300 pacientes realizado en 14 hospitales españoles se vio que los pacientes que recibieron oxígeno

al 30% tuvieron menos infecciones de la herida quirúrgic

a 57 .

Este

estudio comparaba la administración de oxígeno al 30% y al 80%

en el intraoperatorio y hasta 6 horas de postoperatorio. Los cuida-

dos postoperatorios fueron estandarizados y las infecciones de la

herida quirúrgica se identificaron siguiendo criterios determinados

por los Centros de Control de Enfermedades.

Estos resultados no coinciden con un estudio de pacientes

sometidos a una cirugía mayor abdominal, en el que aquellos que

recibieron oxígeno al 80% tuvieron más infecciones (25%) que los

que recibieron oxígeno al 35%. Hay que señalar también que este

estudio ha sido muy criticado por un fallo en la aleatorización, ya

que los pacientes que recibieron oxígeno al 80% eran más obesos,

presentaron mayor duración de la intervención y tuvieron mayor

pérdida de sangre que aquellos que recibieron oxígeno al 35%.

A diferencia del estudio español, el diagnóstico de infección en el si­

tio quirúrgico se hizo por revisión de la historia clínica en lugar

de por criterios estandarizado

s 58 .

Óxido nitroso

El papel que desempeña el óxido nitroso en el riesgo de infección

de la herida sigue siendo controvertido. Cuando se controla por la

concentración de oxígeno (35%) en pacientes que van a someterse

a una cirugía de colon, el Grupo de Seguimiento e Investigación

ha observado que la eliminación del óxido nitroso no disminuye

la infección de la herida quirúrgic

a 59 .

A día de hoy, el mayor estudio multicéntrico que existe sobre

la comparación entre anestesia basada en óxido nitroso y anestesia

general sin óxido nitroso incluye 2.050 pacientes que fueron inter-

venidos de cirugía mayor abdominal. En este estudio, los criterios

de exclusión incluían cirugía cardíaca y torácica. La exclusión o no

de pacientes que iban a someterse a una cirugía de colon o que

tenían antecedentes de NVPO se dejó a criterio del anestesiólogo.

Los pacientes fueron aleatorizados para recibir la mezcla oxígeno/

óxido nitroso al 30%/70% o al 80%/20%. En este estudio, la elimi-

nación del óxido nitroso disminuyó de manera significativa la

incidencia de NVPO y las complicaciones mayores durante los

primeros 30 días después de la cirugía. Las complicaciones mayores

son la neumonía, el neumotórax, la embolia pulmonar, la infección

de la herida quirúrgica, el infarto de miocardio, el tromboembo-

lismo venoso, el ictus y el despertar intraoperatorio. No redujo la

estancia en el hospital, que era el objetivo principal del estudi

o 60 .

Es importante señalar que este estudio no controló la concentra-

ción de oxígeno inspirada; por tanto, no queda claro si los efectos

beneficiosos se debían a la eliminación del óxido nitroso o a el

aumento en la Fio

2 61

.

Sistemas de administración

de oxígeno

Oxígeno suplementario

La elección del sistema de administración de oxígeno en la URPA

viene determinada por el grado de hipoxemia, el procedimiento

quirúrgico y la colaboración del paciente. A los pacientes operados

de cabeza y cuello no se les puede aplicar mascarilla facial debido

al riesgo de necrosis por presión de los sitios de incisión y de los

colgajos musculares microvascularizados, mientras que el tapona-

miento nasal impide el uso de cánulas nasales en otros pacientes.

La tienda de oxígeno facial o los dispositivos de altos flujos son

alternativas viables en aquellos casos en los que están contraindi-

cadas las mascarillas ajustadas y las gomas.

La administración de oxígeno a través de una cánula nasal

con humidificador de burbuja suele estar limitada a un flujo

máximo de 6 l/min para minimizar el malestar y las complicaciones

secundarias a una humidificación inadecuada. Como norma

general, cada litro por minuto de oxígeno a través de una cánula

nasal incrementa la Fio

2

en 0,04, así, con 6 l/min se administra

aproximadamente una Fio

2

de 0,44. Hasta hace relativamente poco

tiempo, para administrar la máxima Fio

2

a pacientes extubados se

requería mascarilla facial y un sistema de no reinhalación o un

nebulizador de alto flujo. Sin embargo, estos sistemas pueden no

Unidad de recuperación postanestésica

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Sección VI

Cuidados postoperatorios

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