supone su extracción del aire. Si se solucionara este problema, el
xenón sería el anestésico inhalatorio ideal, ya que es más potente
que el óxido nitroso a concentración alveolar mínima (CAM) del
71%, proporciona anestesia quirúrgica con oxígeno al 30%, es
muy poco soluble (coeficiente de partición sangre-gas = 0,14) y
tiene efectos médicos y ambientales favorables
( tabla 14-1 ). El
xenón tiene mínimos efectos secundarios cardiovasculares y
hemodinámicos, no consta que se metabolice en el hígado o los
riñones, no es teratogénico y no desencadena hipertermia maligna
en cerdos susceptibles
30 .Los últimos datos indican que la expo-
sición al xenón tiene efectos neuroprotectore
s 31y cardioprotec-
tore
s 32. Los efectos ambientales favorables se deben a que el xenón
no destruye el ozono estratosférico ni contribuye al calentamiento
global ni al efecto invernadero. La combinación única de analge-
sia, hipnosis y ausencia de depresión cardiovascular hacen de este
gas una opción muy atractiva para pacientes con reserva cardio-
vascular limitada. El xenón tiene una densidad de 5,887g/l, mien-
tras que la densidad del óxido nitroso es de 1,53 g/l y la del aire
1g/l. Debido a su mayor densidad, el xenón no produce un
aumento de la resistencia pulmonar, que aumenta el trabajo res-
piratori
o 33. Por tanto, en pacientes con enfermedad pulmonar
obstructiva de moderada a grave, obesidad mórbida, en lactantes
prematuros y en cualquier enfermo en el que un aumento del
trabajo respiratorio puede tener efectos adversos, el xenón debe
utilizarse con precaución.
El xenón se utilizó por primera vez con éxito en anestesia
general en voluntarios y pacientes en la década de 195
0 29,34 ,quedó
en el olvido durante 40 años, y se redescubrió en 199
0 35 .En los
últimos 20 años, se ha estudiado en profundidad en Europa y en
Japón en varios ensayos clínicos con resultados muy prometedo-
re
s 36-38. Lachmann y cols. demostraron que los pacientes aneste-
siados con xenón al 70% y oxígeno al 30% precisaron un 80%
menos de fentanilo suplementario que los de un grupo similar
anestesiado con óxido nitroso al 70% y oxígeno al 30
% 35. Al com-
parar 30 pacientes clasificadas como ASA (American Society of
Anesthesiologists) I y II sometidas a histerectomía abdominal,
anestesiadas con xenón al 60%, óxido nitroso al 60% e isoflurano
al 0,5%, u óxido nitroso al 60% con sevoflurano al 0,7% (todas las
pacientes con anestesia epidural y mepivacaína para controlar la
frecuencia cardíaca y la presión arterial dentro del 20% del nivel
basal), Goto y cols. observaron que la recuperación de la anestesia
con xenón fue de dos a tres veces más rápida que en cualquiera
de los grupos de comparación
39 .En un ensayo multicéntrico con-
trolado y aleatorizado, se trató a un total de 224 pacientes de seis
centros con xenón al 60% en oxígeno al 40% o con óxido nitroso
al 60% en isoflurano al 0,5%, administrando 1
m
g de sufentanilo
si estaba indicado según criterios previamente definido
s 40. En este
estudio se demostró una recuperación mucho más rápida de la
anestesia con xenón que de la anestesia con N
2
O-isoflurano. Goto
y cols. observaron que la estabilidad hemodinámica fue superior
con el xenón que con el óxido nitroso en cuanto al mantenimiento
de la función sistólica del ventrículo izquierdo (VI
) 41. Se ha llevado
a cabo un estudio multicéntrico aleatorizado para comparar la
función del VI en pacientes sin cardiopatía sometidos a cirugía
programada con anestesia con xenón o con isofluran
o 42 .El xenón
no disminuía la contractilidad, mientras que el isoflurano dismi-
nuía el índice de contractilidad, lo que indica que el xenón aporta
una estabilidad cardiovascular favorable en pacientes sin cardio-
patía. Aunque no hay duda de que la recuperación de la anestesia
con xenón es más rápida que de la anestesia con desflurano o
propofol, no se han encontrado diferencias significativas en los
parámetros congnitivos postoperatorios en pacientes expuestos a
los dos agente
s 43 .En un estudio reciente con pacientes ASA III
sometidos a cirugía de la aorta y anestesiados con xenón (
n
= 20)
o remifentanilo (
n
= 19), la anestesia total intravenosa no demos-
tró ninguna ventaja sobre el xenó
n 44 .En otro estudio con 40 pa
cientes ASA III y IV con cardiopatía coronaria conocida asignados
aleatoriamente al grupo de anestesia con (
n
= 20) o propofol
(
n
= 20), con remifentanilo añadido en ambos grupos, en el grupo
con xenón la presión arterial fue más alta y la función del VI
mejor, según índices ecocardiográficos, que con el propofo
l 45.
Todavía es muy pronto para saber si los buenos resultados de la
anestesia con xenón, sobre todo en pacientes con riesgo alto, jus-
tifican el coste asociado a su utilización en anestesia.
Durante la anestesia con xenón, el nitrógeno liberado del
cuerpo del paciente se acumula en el circuito anestésico. Por con-
siguiente, es necesario llevar a cabo una desnitrogenización antes
de comenzar la administración de xenón para disminuir el riesgo
de hipoxia. Otro reto técnico es la transición de la desnitrogeni-
zación a la anestesia con xenón en circuito cerrado. Se podría
simplemente aumentar el flujo de gas fresco (muy caro) o añadir
xenón al circuito mientras el paciente consume oxígeno. Este
segundo método es demasiado lento porque habitualmente
consume sólo de 200 a 250ml de oxígeno por minuto. Varios
investigadores utilizan un segundo aparato de anestesia ya cargado
con 4 l de xenón. El xenón debe administrarse con un sistema
cerrado, flujo bajo de gas fresco o un sistema de circuito cerrado.
La técnica más barata para la aplicación clínica del xenón es el
sistema de circuito cerrado. En el estudio de Goto y cols. (Japón)
de 2 horas, el coste estimado de la anestesia por paciente fue de
170 $ EE.UU. con xenón (17 $/l), 57 $ con isoflurano y 60 $ con
sevofluran
o 39. Estas diferencias podrían ser distintas en EE.UU.,
donde el xenón cuesta 10 $/l, y costaría incluso menos con la
mayor duración de la anestesia, porque el índice de consumo de
xenón disminuye exponencialmente al saturarse los tejidos en un
sistema cerrado de anestesia. La producción total anual de xenón
es de cerca de 6 millones de litros, o suficiente para 400.000 pro-
cedimientos anestésicos. Si se generalizan los sistemas de admi-
nistración que permiten reciclar los gases anestésicos, la anestesia
con xenón puede ser más barata y accesible para determinados
pacientes que pueden beneficiarse de su falta de efectos adversos
sistémicos.
Anestésicos inhalatorios halogenados
Halotano
Cerca del 25% del halotano (CF
3
CHBrCl) administrado se
metaboliza en ácido trifluoroacético, cloro (Cl
−
) y bromo (Br
−
)
406
Farmacología y anestesia
II
Tabla 14-1
Propiedades anestésicas del xenón en comparación con otros anestésicos
Xenón
Óxido nitroso
Isoflurano
Desflurano
Sevoflurano
Coeficiente de partición aceite-gas
1,9
1,4
90
18,7
53,4
Coeficiente de partición sangre-gas
0,14
0,47
1,4
0,42
0,6
Concentración alveolar mínima (%)
71
≈
105
1,15
6,0
1,71