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Fuente de alimentación central

En condiciones normales, los gases del aparato de anestesia pro-

ceden de la fuente de alimentación central. La mayoría de los

hospitales actualmente disponen de un sistema de conducción

central para suministrar los gases que se utilizan en medicina,

como el oxígeno, el óxido nitroso y el aire de los quirófanos. El

sistema de conducción debe suministrar los gases correctos a la

presión adecuada para que la unidad integrada de anestesia fun-

cione correctamente. Por desgracia, esto no sucede siempre. En

2002, incluso los hospitales grandes con sistemas de almacena-

miento criogénico de grandes cantidades de oxígeno no estaban

libres de fallos en los componentes que pueden contribuir a un

suministro defectuoso crític

o 25

. En este caso, la rotura de una

junta defectuosa en el fondo del tanque principal de almacena-

miento criogénico dejó salir 30.000 litros de oxígeno líquido que

inundaron las calles de los alrededores. Este percance puso en

peligro repentinamente el suministro de oxígeno en un centro

médico importante.

En un estudio realizado en unos 200 hospitales en 1976, el

31% reconocía tener problemas con los sistemas de conducció

n 26

.

El más frecuente era la presión inadecuada de oxígeno, seguido

por las presiones excesivas en las conducciones. Sin embargo, el

accidente más grave notificado fue el cruce accidental de las con-

ducciones de oxígeno y óxido nitroso, que produjo muchas

muertes. Este problema causó 23 muertes en un ala de reciente

construcción en un hospital general en Sudbury, Ontario, en un

período de 5 mese

s 26,27 .

En 2002 se notificaron otras dos muertes

por hipoxia en New Haven, Connecticut. La causa fue un fallo en

el sistema de los gases medicinales en el que se conectó errónea-

mente un flujómetro de oxígeno averiado a la toma mural del

óxido nitros

o 28 .

Si se sospecha un cruce de conducciones, el anestesiólogo

debe tomar inmediatamente dos medidas. En primer lugar, abrir la

bombona de oxígeno de reserva, y en segundo, cerrar el paso desde

la tubería. Este segundo paso es obligatorio, porque el aparato

utiliza de forma preferente el suministro inadecuado de 3,5 bar en

lugar de la bombona a menor presión (3 bar) si no se desconecta

la fuente central.

El gas entra en el aparato de anestesia a través de las conexio-

nes de entrada de la tubería (flechas en la

fig. 15-3

). Estas conexio-

nes tienen una rosca específica para cada gas, según el Diameter

Index Safety System (DISS), que proporciona conexiones no inter-

cambiables para los distintos gases, lo que reduce mucho el riesgo

de conexión errónea.Una válvula unidireccional situada por debajo

de la entrada evita el flujo retrógrado de los gases desde el aparato

a las tuberías o a la atmósfera.

Fuente de alimentación mediante

bombonas

Las unidades integradas de anestesia tienen bombonas de tamaño

E para utilizar cuando no exista un suministro central o cuando

éste falla. La literatura reciente recoge que los anestesiólogos están

más tranquilos cuando hay bombonas detrás del aparato de anes-

tesia y que además contienen una cantidad adecuada de gas com-

primido. Las listas de comprobación actuales contienen la

confirmación de ambas cosa

s 29

.

Las bombonas están unidas al aparato de anestesia por una

fijación de yugo que orienta y sostiene la bombona, sella de forma

hermética y garantiza el flujo unidireccional hacia el aparato

22 .

Todos los yugos están dotados del Pin Index Safety System (PISS).

Esto es un mecanismo de seguridad para impedir el intercambio

de bombonas y la posibilidad de colocar accidentalmente el gas

incorrecto en el yugo designado para otro. El yugo tiene dos pivotes

metálicos que se proyectan en el interior de la válvula de la

bombona. Cada gas o combinación de gases tiene una combinación

específica de pivote

s 30

.

Cuando las bombonas se abren, los gases comprimidos

pueden pasar desde la bombona de alta presión al aparato de

anestesia (v.

fig. 15-3 )

. Por debajo de cada bombona hay una

válvula unidireccional cuando se utiliza la fijación de doble

yugo. Esta válvula tiene varias funciones. En primer lugar, mini-

miza el paso de gas desde una bombona de alta presión a otra

con presión más baja. En segundo, permite cambiar la bombona

vacía por una llena sin interrumpir el flujo desde la otra bombona

al aparato, con una pérdida mínima de gas. En tercero, dismi-

nuye las fugas a la atmósfera desde una bombona abierta si falta

la otra

22,23 .

Por debajo de las válvulas de retención se sitúa el

manómetro. Éste indica la presión de la bombona con más

presión cuando se abren dos bombonas de reserva del mismo

gas al mismo tiempo.

Las bombonas tienen una válvula de reducción de presión

llamada regulador de presión de la bombona. Disminuye la

presión de almacenamiento alta y variable de la bombona a una

constante más baja, adecuada para su uso en el aparato de anes-

tesia. El regulador de presión disminuye la presión de la bombona

desde 152 bar a unos 3 bar. El regulador de presión de las bom-

bonas de óxido nitroso recibe presiones de hasta 51 bar y las baja

a unos 3 ba

r 22,23 .

Las válvulas de la bombona deberían estar cerradas cuando

no se utilizan, excepto en el período de comprobación preoperato-

rio. Si se dejan abiertas, la bombona de reserva puede vaciarse de

forma inadvertida siempre que la presión dentro del aparato dis-

minuya por debajo de la regulada en la bombona. Por ejemplo, la

presión de oxígeno dentro del aparato puede bajar de 3 bar al

purgar el oxígeno, e incluso durante la utilización del ventilador

neumático, sobre todo a flujos inspiratorios altos. Además, las pre-

siones del suministro central pueden bajar de 3 bar si hay proble-

mas en el sistema. Si las bombonas están abiertas cuando sucede

esto, se vaciarán completamente y no habrá reserva si hay un fallo

de la conducción centra

l 20,23

.

Una de las preocupaciones frecuentes es la cantidad de

tiempo que un aparato de anestesia puede funcionar con una

bombona. Esto es especialmente importante para los anestesiólo-

gos, ahora que los aparatos de anestesia se utilizan con más fre-

cuencia fuera del quirófano dentro del hospital. El volumen de

oxígeno que queda en una bombona es proporcional a la presión

de la bombona. Un autor ha propuesto la siguiente ecuación para

llegar a calcular el tiempo que qued

a 31

:

Este cálculo proporciona una estimación aproximada del

tiempo restante y puede no ser exacto. Además, el uso de ventila-

dores neumáticos mecánicos aumenta mucho el consumo de

oxígeno, disminuyendo por tanto el tiempo que queda hasta que

se vacíe la bombona. La ventilación manual con flujos bajos de gas

fresco consume menos del 5% del oxígeno empleado por la venti-

lación mecánic

a 25 .

Dado que los ventiladores de anestesia de tipo

pistón como los del Dräger Medical Fabius GS y los Narkomed

6000 no afectan al consumo de oxígeno, son preferibles a los ven-

tiladores convencionales cuando el suministro principal sea la

bombona.

​ 

Tiempo      aproximado  (horas) ​≈ ​ 

presión de  la bombona de oxígeno

____________________________   

200 × flujo de oxígeno  (l/min) ​

Sistemas de administración de los anestésicos inhalatorios

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Sección II

Farmacología y anestesia

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