manera más eficaz la respuesta hemodinámica a la intubación
endotraquea
l 538. La dexmedetomidina también se ha estudiado en
inyección intramuscular (2,5
m
g/kg), con o sin fentanilo, adminis-
trada 45-90 minutos antes de la cirugía. Este régimen se comparó
con la administración intramuscular de midazolam más fentanilo,
y se observó que conseguía la misma ansiólisis, menor respuesta a
la intubación, menor necesidad de anestésicos volátiles, y una inci-
dencia más baja de escalofríos postoperatorios, con una mayor
incidencia de bradicardia. El atipamezol, un antagonista
a
2
selec-
tivo, a dosis de 50
m
g/kg, revertía la sedación producida por la
dexmedetomidina (2
m
g/kg administrada por vía intramuscular)
cuando se utilizaba como sedación para procedimientos quirúrgi-
cos breve
s 487 .Al revertir los efectos, se lograba una recuperación
más rápida que cuando se administraban dosis de midazolam para
conseguir una sedación similar.
La dexmedetomidina se ha utilizado también para sedación
durante la monitorización anestésica consciente. En un estudio que
comparaba la eficacia de la dexmedetomidina frente a propofol en
un grupo de 40 pacientes a los que se les administraba anestesia
local o bloqueos regionales, se observó que la dexmedetomidina
(1
m
g/kg en 10 minutos) consigue un inicio más lento que el pro-
pofol (75
m
g/kg/min en 10 minutos), pero tiene efectos cardiorres-
piratorios similares cuando se ajusta para producir la misma
sedación. La velocidad de infusión media de la dexmedetomidina
intraoperatoria para mantener un índice biespectral de 70-80
era de 0,7
m
g/kg/hora. Después de terminar la infusión, la sedación
era más prolongada, como también lo era la recuperación de la presión arterial. Sin embargo, durante la primera hora, se requirieron
dosis más bajas de opioide
s 517 .La sedación con dexmedetomidina también se ha utilizado
con buenos resultados en pacientes pediátricos. Los resultados de
dos estudios para sedación con 140 niños de 1 a 7 años para la
realización de exploraciones con RM, fueron mejores con la dex-
medetomindina que con el midazolam o el propofo
l 539,540 .En cirugía de cataratas, si se utiliza la dexmedetomidina como
premedicación 10 minutos antes de la anestesia general para la extrac-
ción de cataratas,se observa una disminución de la presión intraocular
(33%), de la secreción de catecolaminas, de las necesidades periope-
ratorias de analgésicos y una recuperación más rápid
a 541,542.
La dexmedetomidina se ha utilizado para el mantenimiento
de la anestesia en pacientes sometidos a muy variados tipos de
cirugías. Cuando se administra a los pacientes un régimen de infu-
sión para conseguir unas concentraciones plasmáticas ligeramente
inferiores a 1ng/ml, combinada con óxido nitroso al 70%, la dex-
medetomidina reduce las necesidades de isoflurano en un 90%, en
comparación con el grupo de contro
l 543 .En cirugía bariátrica, un
estudio retrospectivo y dos estudios prospectivos aleatorizados con
grupo control hallaron que una anestesia balanceada con desflu-
rano o propofol más dexmedetomidina (bolo de 0,5 a 0,8
m
g/kg,
más una infusión de 0,4
m
g/kg/h) reduce los índices de dolor y el
consumo de morfina en el postoperatorio, y mejora los parámetros
hemodinámicos cuando se compara con regímenes anestésicos
basados en desflurano-fentanilo o propofol-fentanil
o 544-546 .En pacientes que iban a ser sometidos a una cirugía vascular,
se compararon tres velocidades de infusión de dexmedetomidina
con una infusión de placebo, comenzando 1 hora antes de la cirugía
y hasta 48 horas después de la misma. En los grupos que recibían
la dexmedetomidina fueron necesarios más fármacos vasoactivos
para mantener las constantes hemodinámicas durante la interven-
ción, pero en el período postoperatorio se apreció menos taquicar-
dia en el paciente. Entre los grupos no se observó ninguna otra
diferencia significativ
a 547 .Grant y cols
. 548handescrito el uso de dexmedetomidina durante
la intubación con fibrobroncospio en tres pacientes que iban a ser
sometidos a cirugía de la columna cervical. El procedimiento fue bien
tolerado, sin evidencia de compromiso hemodinámico ni depresión
respiratoria. Debido a que proporciona una buena sedación con una
depresión respiratoria mínima, se ha utilizado este fármaco en pacien-
tes a los que se les realiza craniotomías despiertos con pruebas funcio-
nales y electrocorticografí
a 549o endarterectomías carotídeas en
pacientes despiertos, con pocas fluctuaciones del nivel deseado de
sedación y una situación hemodinámica más establ
e 550.
Otro uso de la dexmedetomidina ha sido como adyuvante en
la anestesia o sedación de pacientes susceptibles de depresión respi-
ratoria inducida por narcóticos o apnea del sueño. En un paciente
con obesidad mórbida, los efectos de ahorro de narcóticos de la
dexmedetomidina fueron evidentes intra y postoperatoriamente tras
cirugía bariátric
a 551. También se ha descrito el uso de infusiones de
dexmedetomidina para facilitar la exploración mediante ecocardio-
grafía transesofágica, ofreciendo un mejor perfil hemodinámico y un
mejor grado de satisfacción de los pacientes que con el uso de ben-
zodiazepinas y narcóticos, y sin depresión respiratoria adicional.
El uso de la dexmedetomidina ha aumentado de una forma
considerable. Este agonista
a
2
de alta selectividad presenta una
serie de efectos únicos, que incluyen sedación ajustable según
dosis, simpaticólisis y analgesia sin una depresión respiratoria
importante. Aunque este fármaco fue aprobado originalmente sólo
para sedación en la UCI, ha encontrado múltiples aplicaciones no
aprobadas en la UCI, en el quirófano y en el ámbito perioperatorio.
En niños y lactantes se está asistiendo a un rápido crecimiento de
la utilización de la dexmedetomidina en indicaciones diferentes a
las aprobadas. Se han publicado más de 800 casos sobre su uso en
esta població
n 470 .Droperidol
Antecedentes históricos
Jansse
n 522sintetizó el haloperidol, el primer miembro de las buti-
rofenonas, que se convirtió en el principal neuroléptico de la neu-
roleptoanestesia. En 1959, DeCastro y Mundelee
r 553combinaron el
haloperidol con la fenoperidina (un derivado de la meperidina
sintetizado por Janssen) en un precursor de la neuroleptoanestesia.
DeCastro y Mundelee
r 553utilizaron el droperidol, un derivado del
haloperidol, y el fentanilo, un congénere de la fenoperidina, ambos
sintetizados por Janssen, en una combinación que describieron
como mejor que la del haloperidol con la fenoperidina. Esta com-
binación de neuroleptoanestesia lograba un inicio más rápido de
la analgesia, menor depresión respiratoria y menos efectos secun-
darios extrapiramidales. La combinación fija de droperidol y fen-
tanilo, comercializada en Estados Unidos, fue el principal fármaco
utilizado para la neuroleptoanestesia.
En la práctica anestésica actual, la neuroleptoanestesia casi ha
desaparecido. El principal uso del droperidol en anestesia ha sido
como antiemético, y en menor medida como sedante y antiprurigi-
noso. El envase con el que se comercializa el droperidol en Estados
Unidos contiene un apartado que advierte acerca de la posibilidad de
aparición de arritmias fatales, y recomienda que se administre sólo
con monitorización electrocardiográfica continua. Con la retirada del
droperidol en algunos países, y el etiquetado que advierte de la posi-
bilidad de aparición de disritmias letales en otros, el uso de este
fármaco ha disminuido de forma drástica. El riesgo de que dosis bajas
de droperidol produzcan alargamiento del intervalo QT, disritmias y
muerte ha sido abordado en numerosos editoriales, artículos y cartas
que han revisado los casos que referían dicho efect
o 554-559.
El droperidol es una butirofenona, un derivado fluorinado
de las fenotiazinas
( fig. 16-23 ) 345 .Las butirofenonas causan una
Anestésicos intravenosos
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Sección II
Farmacología y anestesia
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