Table of Contents Table of Contents
Previous Page  550 / 2894 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 550 / 2894 Next Page
Page Background

(50-100

m

g/kg). En el caso de que se utilicen dosis de fentanilo

moderadamente altas (20-50

m

g/kg o mayores), hay que prever la

necesidad de ventilación mecánica postoperatoria. El efecto del

remifentanilo, con independencia de la dosis, se resuelve con

rapidez y de forma completa a los 5-15 minutos después de finali-

zar su administración. En el caso de seres humanos sanos, la EC

50

es de 1,17ng/ml con remifentanilo para producir depresión de la

ventilación minuto, y de 49,4ng/ml con alfentanil

o 154 .

Se ignora el mecanismo en virtud del cual el dolor regula el

control ventilatorio, pero la práctica diaria aporta información

indirecta de que el dolor estimula la ventilación, sobre todo

durante la recuperación de la anestesia. Combes y cols. demostra-

ron que el alivio del dolor en enfermos sometidos a cirugía de

rodilla con bloqueos nerviosos para alivio del dolor, que habían

sido previamente tratados con analgesia controlada por el paciente

con morfina, aumentaba la incidencia de eventos respiratorios

anómalos relacionados con la desaturación de oxígen

o 155 .

Se acepta que el tratamiento habitual de la depresión respi-

ratoria inducida por opioides es la naloxona. Sin embargo, se han

comunicado casos de depresión respiratoria resistente a la naloxona

después de la administración de morfina intrateca

l 156 .

Factores que afectan a la depresión

respiratoria inducida por opioides

Son muchos los factores que afectan a la magnitud y a la duración

de la depresión respiratoria inducida por opioides

( cuadro 17-2 )

.

Los pacientes ancianos son más sensibles a los efectos anestési-

cos y depresores respiratorios de los opioides. Estos pacientes alcanzan

mayores concentraciones plasmáticas de opioides cuando se adminis-

tran dosis ajustadas al peso. La morfina sola produce mayor depresión

respiratoria en neonatos que en adultos cuando se administra en dosis

ajustadas al peso. En neonatos y lactantes, al tener barreras hematoen-

cefálicas incompletas, la morfina penetra fácilmente en el cerebro.

El efecto depresor respiratorio de los opioides se incrementa

y/o se prolonga si se administra con otros depresores del SNC,

como los anestésicos inhalatorios potentes, el alcohol, los barbitú-

ricos, las benzodiazepinas y la mayoría de los sedantes e hipnóticos

intravenoso

s 153 .

Hay excepciones, como el droperidol, la escopola-

mina y la clonidina, que no potencian los efectos de depresión

respiratoria del fentanilo ni de otros opioide

s 157 .

Aunque el efecto de los opioides se suele eliminar más por la

redistribución y el metabolismo hepático que por la excreción uri-

naria, la función renal puede influir en la duración de la actividad

de los opioides. En la insuficiencia renal se acumula la M6G, que es

el metabolito de la morfina con mayor capacidad para producir

depresión respiratoria, y su presencia es más patente. Un estudio

mostró que el efecto depresor respiratorio de la M6G es algo más

débil que el de la morfin

a 158

.

Se ha demostrado que la hiperventilación hipocápnica

potencia y prolonga la depresión respiratoria postoperatoria indu-

cida por el fentanilo (10 y 25

m

g/kg). La hipercapnia intraoperato-

ria causa el efecto contrario. Entre las posibles explicaciones de este

hallazgo se encuentran la mayor penetración de los opioides en el

cerebro (la hipocapnia aumenta la forma no ionizada de fentanilo)

y la retirada del fármaco (disminución del FSC con la hipocapnia).

En pacientes que hiperventilan debido a ansiedad y/o dolor, incluso

dosis pequeñas de opioides intravenosos pueden producir apnea

transitoria debido al cambio brusco en el umbral de la apnea.

Con la mayoría de los opioides se ha descrito la aparición de

depresión respiratoria retrasada o recurrente. Los mecanismos para

que vuelvan a aparecer los efectos de los opioides incluyen liberar más

fentanilo u otros opioides desde el músculo esquelético en la circula-

ción sistémica en el recalentamiento, los escalofríos, los movimientos

o cualquier otra circunstancia que aumente la perfusión del músculo.

Efectos cardiovasculares

de los opioides

Hay numerosos estudios que demuestran que dosis elevadas de

opioides, administradas como el único o el principal anestésico,

consiguen la estabilidad hemodinámica durante la intervención.

La elección del opioide que se usará puede afectar al perfil hemo-

dinámico perioperatorio. Por ejemplo, en pacientes con cardiopa-

tía isquémica que se someten a cirugía de las arterias coronarias,

el alfentanilo resulta

menos

fiable que el fentanilo y el sufentanilo

para bloquear los aumentos de la frecuencia cardíaca y de la presión

arterial durante la inducción de la anestesia, la esternotomía, el

desplazamiento del esternón y la aortotomí

a 159 .

Mecanismos neurológicos

Las zonas claves del tronco del encéfalo para la integración de las

respuestas cardiovasculares y el mantenimiento de la homeostasis car-

diovascular son el núcleo solitario, el núcleo dorsal del vago, el núcleo

ambiguo y el núcleo parabraquial. Los núcleos solitario y parabraquial

desempeñan un papel fundamental en el control hemodinámico de la

secreción de vasopresina. Por estas regiones se distribuyen neuronas

que contienen encefalina y receptores opioides. La administración

directa de agonistas

m

en el SNC de los animales, con frecuencia,

aunque no siempre, provoca hipotensión y bradicardi

a 160

. Además, la

región gris periacueductal ventrolateral, un centro clave en la media-

ción de la analgesia,también interviene en el control hemodinámic

o 161

.

Los opioides modulan asimismo la respuesta al estrés por un efecto

mediado por receptores en el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal. La

mayoría de los opioides reducen el tono simpático y aumentan el tono

vagal y parasimpático. Los enfermos que han sufrido depleción de

volumen, o que dependen del tono simpático o de las catecolaminas

exógenas para mantener la función cardiovascular, tienen predisposi-

ción a desarrollar hipotensión tras la administración de opioides.

El efecto predominante y común de los opioides en la frecuencia

cardíaca es la bradicardia secundaria a la estimulacióndel núcleo central

del vago. El bloqueo de los efectos simpáticos puede influir asimismo

550

Farmacología y anestesia

II

Cuadro 17-2

 Factores que aumentan la magnitud y/o la

duración de la depresión respiratoria inducida por opioides

Dosis alta

Sueño

Edad avanzada

Depresores del SNC

Anestésicos inhalatorios, alcohol, barbitúricos,

benzodiazepinas

Insuficiencia renal

Hiperventilación, hipocapnia

Acidosis respiratoria

Disminución del aclaramiento

Reducción del flujo sanguíneo hepático

Picos secundarios de la concentración plasmática de opioides

Recaptación de los opioides del músculo, pulmón, grasa e

intestino

Dolor