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sión respiratoria, de manera similar a la morfina (0,1mg/kg), pero

no da lugar a cambios hemodinámicos significativos. En pacientes

que han sufrido infarto demiocardio,la nalbufina (10mg) no produce

cambios significativos en la presión sistémica, en la presión de la

arteria pulmonar ni en la presión de enclavamiento pulmonar.

La nalbufina se ha administrado como un suplemento anal-

gésico para la sedación consciente o la anestesia balanceada y como

analgésico para el control del dolor postoperatorio y del dolor

crónico. Para la analgesia epidural postoperatoria controlada por

el paciente, la combinación de hidromorfona (0,075mg/ml) y nal-

bufina (0,04mg/ml) reducía la incidencia de náuseas y disminuía

la necesidad de utilizar sonda vesical si se comparaba con la hidro-

morfona sol

a 436 .

En pacientes sometidos a revascularización mio-

cárdica se compararon las infusiones continuas de nalbufina

(0,05-1mg/kg/min) y de fentanilo (0,15-0,3

m

g/kg/min

) 437 .

Se

observó que la nalbufina carece de la capacidad de atenuar las

respuestas cardiovascular y hormonal a la intubación traqueal y a

los procedimientos quirúrgicos. Por tanto, no se recomienda la

infusión continua de nalbufina para la anestesia de pacientes que

se someten a una revascularización miocárdica.

En un estudio prospectivo aleatorizado a doble ciego se ha

demostrado que la nalbufina (4mg i.v.) es tan efectiva como el

ondansetrón (4-8mg i.v.) en la prevención del prurito inducido por

la administración intratecal demorfina para practicar una cesáre

a 438 .

Algunos estudios muestran que la nalbufina tiene un efecto rápido

y potente contra los escalofríos, similar al de la meperidin

a 439 .

Sin

embargo, una revisión sistemática cuantitativa de ensayos aleatori-

zados controlados no consiguió apoyar esta conclusió

n 440 .

Otros compuestos

Dezocina

La dezocina es algo más potente y actúa antes que la morfina, con

una duración de acción similar. Es un agonista parcial de los recep-

tores

m

y probablemente de los

d

. Sus efectos secundarios son

similares a los de la morfina. Aunque ha demostrado ser una alter-

nativa efectiva al fentanilo cuando se administra durante cirugía

laparoscópica realizada en régimen de CMA junto a propofol y

óxido nitroso, la dezocina se asocia a una alta incidencia de náuseas

postoperatorias, con el consiguiente retraso en el momento del

alt

a 441 .

En otro estudio realizado en pacientes adultos sometidos a

cirugía artroscópica bajo anestesia general, la dezocina (5mg i.v.)

y la morfina (5mg i.v.) presentaban una efectividad similar en

cuanto a la analgesia postoperatoria, con unos efectos secundarios

comparable

s 442 .

Meptazinol

Se sabe que el meptazinol produce una mínima depresión respira-

toria gracias a su selectividad (alta afinidad) por los receptores

m

1

.

En un estudio en pacientes a los que se les administraba meptazinol

(2,5mg/kg) junto a un barbitúrico, no se observaron cambios car-

diovasculares en el momento de la intubación traqueal, mientras

que en pacientes que recibían fentanilo (5

m

g/kg) se producía un

incremento significativo de la presión arterial y de la frecuencia

cardíac

a 443 .

Sus efectos secundarios (náuseas y vómitos) limitan su

uso para el alivio del dolor grave.

Antagonistas opioides

Naloxona

En la práctica clínica se utilizan los antagonistas de los opioides

para recuperar la ventilación espontánea en pacientes que tienen

una respiración inadecuada después de una sobredosis de opioides

o de la anestesia con opioides. Además, los antagonistas de los

opioides pueden reducir o revertir las náuseas y los vómitos, el

prurito, la retención urinaria, la rigidez y el espasmo biliar que

están asociados con múltiples tratamientos que utilizan opioides,

como las técnicas de analgesia neuraxial. Se ha observado que la

relación entre la potencia de la naloxona y la nalbufina para anta-

gonizar el prurito de la morfina epidural es aproximadamente de

40:

1 444 .

Las necesidades de morfina son menores en pacientes que

reciben naloxona, lo que sugiere que ésta potencia el efecto analgésico

de la morfin

a 445

. Posibles mecanismos propuestos para este efecto de

la naloxona, en apariencia paradójico, son la liberación inducida

de opioides endógenos y la activación del receptor opioide.

Aunque en general se considera que la naloxona es un anta-

gonista puro del receptor opioide, se ha comprobado que, en ratas,

retrasa el vaciamiento gástrico de suero salino o de leche, al igual

que la morfina

259 .

Además, en cultivos celulares, las dosis elevadas

de naloxona poseen una actividad agonista parcial en los recepto-

res opioides

m

y

k 446 .

Reversión de la depresión respiratoria con naloxona

A principios de los años 1950, la nalorfina y el levalorfán se estu-

diaron como antagonistas opioides. Se llegó a la conclusión de que

no eran útiles debido a la alta incidencia de efectos secundarios y

a que revertían los efectos sólo en parte. La naloxona se introdujo

en la práctica clínica al final de la década de 1960. Algunos trabajos

han descrito la presencia de efectos secundarios (aumento de la

frecuencia cardíaca y de la presión arterial) y de complicaciones

más serias (p. ej., edema pulmonar). La dosis inicial recomendada

de naloxona oscilaba entre 0,4 y 0,8mg. El inicio de acción de la

naloxona intravenosa es rápido (1 a 2 minutos) y su semivida y

duración del efecto son cortos, en torno a 30 y 60 minutos. Si no

se dispone de un acceso intravenoso, la naloxona se puede admi-

nistrar por vía intratraqueal, a las mismas dosis que se dan por vía

intravenos

a 447 .

La reversión de los efectos de la buprenorfina con

naloxona es limitada debido a la alta afinidad y a la lenta disocia-

ción del receptor opioide

m

, y depende de la dosis de buprenorfina

y de la correcta ventana de dosificación de la naloxona

( fig.17-31 ) 448 .

La depresión respiratoria que produce la buprenorfina puede ser

más duradera que los efectos de los bolos de naloxona o de las

infusiones cortas, por lo que son necesarias infusiones continuas

de naloxona para mantener la reversión de la depresión

respiratori

a 448 .

Algunos mecanismos producen un aumento de la presión

arterial, de la frecuencia cardíaca y otras alteraciones hemodiná-

micas relevantes después de revertir el efecto de los opioides con

naloxona. Estos mecanismos incluyen dolor, despertar rápido y

activación simpática, que no se deben necesariamente al dolor. El

consumo de O

2

y la ventilación minuto pueden aumentar hasta dos

y tres veces cuando los pacientes que reciben naloxona para rever-

tir los efectos de los agonistas opioides han desarrollado hipoter-

mia como consecuencia de la pérdida intraoperatoria de calo

r 449 .

Estas demandas metabólicas también incrementan el estrés del

sistema cardiovascular y elevan el gasto cardíaco. Además, si en el

momento en que se induce el antagonismo existen niveles elevados

de CO

2

, se producirá una mayor estimulación cardiovascular por

la activación simpática que lleva asociada. Revertir los efectos de

los opioides puede ser peligroso, sobre todo en enfermos con feo-

cromocitoma o tumores de los tejidos cromafine

s 450 .

No obstante,

la administración intravenosa de 10mg de naloxona no produce

un cambio significativo en la concentración de catecolaminas plas-

máticas ni en la presión arteria

l 451 .

La recurrencia de la depresión respiratoria después de la

administración de naloxona se debe a la corta semivida de este

fármaco. La «renarcotización» se produce más a menudo después

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Farmacología y anestesia

II