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Profundidad del bloqueo

En general se requiere más tiempo para antagonizar niveles pro-

fundos de bloqueo que niveles menos profundo

s 332 .

Un dato muy

interesante es el resultado del estudio de Bevan y cols

. 333 ,

que

demostró que el antagonismo del bloqueo inducido con dosis de

vecuronio o rocuronio 1,5 veces la de la DE

95

se produjo a la

misma velocidad con independencia del momento de administra-

ción de 70

m

g/kg de neostigmina. La neostigmina acortó el tiempo

de recuperación en un 40% aproximadamente, ya fuera adminis-

trada en el 1%, el 10% o el 25% de la recuperación espontánea. Sin

embargo, como se puede ver en la

figura 19-24

, el tiempo desde la

administración del bloqueante neuromuscular hasta la consecu-

ción de una proporción de TOF de 0,7-0,9 no se redujo al aumen-

tar la magnitud de recuperación espontánea en el momento de la

administración de la neostigmina. Para que se recuperaran las

proporciones de TOF de 0,7 y 0,9 fueron necesarios, como media,

25 y 30 minutos, respectivamente. En otras palabras, ¿debería

administrarse neostigmina durante un bloqueo neuromuscular

profundo (es decir, ante una respuesta nula o escasa a la estimu-

lación nerviosa periférica)? Por desgracia, la respuesta no está

clara. Por tanto, las recomendaciones sobre el momento de la

administración de la anticolinesterasa son equívocas. De forma

instintiva, muchos expertos recomiendan no administrar antico-

linesterasa en los momentos de recuperación más precoces. Kir-

kegaard y cols

. 334

han demostrado recientemente que para

recuperar una proporción de TOF de 0,7 a los 10 minutos de

administrar la neostigmina, tienen que existir tres o cuatro res-

puestas a la estimulación de TOF en el momento de administrar

este fármaco. Si sólo había una respuesta a la estimulación de TOF,

para recuperar una proporción de TOF de 0,7 eran necesarios

hasta 23 minutos.

El efecto antagonista máximo de la neostigmina se produce

en 10 minutos o menos. Si la recuperación en este período no es

adecuada, la recuperación posterior será lenta y necesitará la eli-

minación mantenida del bloqueante neuromuscular del plasma. En

el caso de un bloqueo profundo inducido por vecuronio en el que

no se observa ninguna recuperación de la contracción, la adminis-

tración de 70

m

g/kg de neostigmina produce una reversión inicial

que está muy lejos de ser una recuperación adecuad

a 327 .

La recu-

peración posterior se produce a la misma velocidad que la recupe-

ración espontánea y se debe a la reducción de la concentración

plasmática de vecuronio por eliminación del fármac

o 327,335 .

La

administración de una segunda dosis de neostigmina no afecta en

nada a la recuperació

n 327

porque la acetilcolinesterasa se encuentra

ya inhibida al máximo.

Si el bloqueo en el momento de la administración de neos-

tigmina es lo bastante profundo como para no conseguir una recu-

peración adecuada en 10 minutos, el momento en el que se consigue

recuperar totalmente la función neuromuscular depende de la

duración inherente de la acción del bloqueante neuromuscula

r 332 .

Cuando se emplean fármacos de acción prolongada, este período

de función neuromuscular inadecuada puede durar 30-60 minutos,

e incluso más, mientras que para los fármacos de acción intermedia

será mucho más corto (p. ej., 15-30 minutos

) 336 .

Anticolinesterasa administrada

En condiciones de bloqueo de profundidad moderada (como dos

o tres contracciones palpables durante la monitorización de TOF),

el orden de rapidez del antagonismo del bloqueo residual por

anticolinesterásicos será edrofonio

>

neostigmina

>

piridostig-

min

a 337,338

. Por este motivo, y dada la menor necesidad de atropina,

el edrofonio recuperó su popularidad como antagonista durante

la década de 198

0 327 .

Sin embargo, Rupp y col

s 339 .

observaron que

el edrofonio no tiene la misma eficacia que la neostigmina para

antagonizar un bloqueo profundo superior al 90% de depresión

de la contracción (sólo una contracción palpable mediante TOF),

mientras que si se aumentaba la dosis de edrofonio de 0,5 a 1mg/

kg se incrementaba su eficacia. La neostigmina sigue siendo capaz

de provocar un antagonismo más complet

o 340 .

Para conseguir una

equivalencia a 40

m

g/kg de neostigmina como antagonista de un

bloqueo profundo con vecuronio, se debe administrar una dosis

de edrofonio de 1,5mg/k

g 330 .

Las potencias relativas del edrofonio y la neostigmina son

distintas para las distintas intensidades de bloqueo

( fig. 19-25 ) 341 .

El edrofonio es cada vez menos potente en relación con la neos-

tigmina conforme aumenta la profundidad del bloqueo. Dicho de

otro modo, las curvas dosis-respuesta no son paralelas y su diver-

gencia es cada vez mayor cuando se intensifica la profundidad del

bloqueo. Esta diferencia indica que el edrofonio puede ser menos

eficaz que la neostigmina para antagonizar un bloqueo muy

profundo.

Dosis de anticolinesterasa

Las dosis más altas de anticolinesterásicos deberían antagonizar el

bloqueo neuromuscular con mayor rapidez y de forma más com-

pleta que las dosis más bajas. Esta relación es cierta hasta el punto

de la máxima dosis eficaz, pero, superado este punto, las cantidades

adicionales de anticolinesterasa no consiguen más antagonismo.

En el caso de la neostigmina la dosis máxima eficaz es del orden

de 60-80

m

g/k

g 327 ,

mientras que para el edrofonio oscila entre 1 y

1,5mg/k

g 339,340 .

No se recomienda mezclar ni combinar antagonistas. La

neostigmina y el edrofonio no se potencian entre sí; de hecho, sus

efectos combinados pueden no ser aditivo

s 342

. Por tanto, cuando se

observa una reversión inadecuada, no se debe intentar añadir una

anticolinesterasa distinta, sino asegurarse únicamente de que se ha

Farmacología de los relajantes musculares y sus antagonistas

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Sección II

Farmacología y anestesia

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Figura 19-24

 Tiempos de recuperación (media±DE) tras la administración de

una sola dosis de 0,45mg/kg de rocuronio (1,5 veces la de la DE

95

). En un

grupo (espontáneo) se permitió la recuperación espontánea. En los demás

grupos se administraron 70

m

g/kg de neostigmina a los 5 minutos de

administrar el rocuronio o en el momento de recuperación del 1, el 10 y el

25% de la primera contracción (T1) respecto del valor control. *

p

<

0,01 frente

a la recuperación espontánea. Obsérvese que los tiempos hasta conseguir

una proporción de tren de cuatro (TOF) de 0,9 fueron significativamente más

cortos cuando se administró neostigmina en T1=el 10 o el 25% de la tensión

control.

(De Bevan JC, Collins L, Fowler C y cols.: Early and late reversal of

rocuronium and vecuronium with neostigmine in adults and children.

Anesth

Analg

89:333-339, 1999.)