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pacientes son tratados con glucocorticoides y mineralocorticoides

exógenos y, en consecuencia, necesitan suplementos de estas hor-

monas durante el período perioperatorio (v. más adelante).

Glucocorticoides

El principal glucocorticoide, el cortisol, es un regulador esencial

del metabolismo de los hidratos de carbono, las proteínas, los

lípidos y los ácidos nucleicos. El cortisol realiza sus efectos bioló-

gicos a través de una secuencia de pasos que se inician tras la unión

de la hormona a receptores citoplasmáticos intracelulares este-

reoespecíficos. Este complejo unido estimula la transcripción

nuclear de moléculas de ARNm específicas. Estas moléculas son

posteriormente traducidas para dar lugar a las proteínas, que

median los efectos finales de las hormonas.

La mayor parte del cortisol está unido a la globulina trans-

portadora de corticosterona (CBG, transcortina). Las relativamente

pequeñas cantidades de cortisol no ligado son las que entran en las

células para inducir acciones o ser metabolizado. Los trastornos

que determinan cambios en las cantidades de CBG incluyen las

hepatopatías y el síndrome nefrótico, que se asocian ambos a una

reducción de las concentraciones de CBG circulantes, y la adminis-

tración de estrógenos y el embarazo, que se asocian a un aumento

de la producción de CBG. El cortisol sérico total puede aumentar

o disminuir en condiciones que alteran la cantidad de cortisol

ligado, aunque la forma activa no ligada de cortisol esté presente

en cantidades normales. La medida más precisa de la actividad del

cortisol es la concentración de cortisol urinario, es decir la cantidad

de cortisol no ligado activo que se filtra a nivel renal.

La semivida sérica del cortisol es 80-110 minutos. Sin

embargo, como el cortisol actúa a través de receptores intracelula-

res, los datos de farmacocinética basados en las concentraciones

séricas no son un buen indicador de la actividad del cortisol. Tras

una dosis única de glucocorticoides, la glucemia aumenta durante

12-24 horas; la mejora de la función pulmonar en pacientes con

asma bronquial persiste a las 24 horas de administrar los glucocor-

ticoides. Los protocolos de tratamiento de sustitución con gluco-

corticoides se basan no en la semivida séroca medida, sino en el

efecto prolongado bien conocido de estos esteroides sobre los

órganos diana. Los pacientes hospitalizados que necesitan trata-

miento de sustitución de corticoides suelen recibir dos dosis diarias

y la dosis que se administra por la mañana es algo más alta que la

vespertina para simular las variaciones diurnas normales de las

concentraciones de cortisol. En los pacientes que necesitan una

«cobertura con esteroides» parenterales durante y después de la

cirugía (v. párrafos siguientes) se considera adecuada la adminis-

tración de los glucocorticoides cada 12 hora

s 48

. La

tabla 25-4

recoge

las potencias relativas de los glucocorticoides. El cortisol se inactiva

fundamentalmente a nivel hepático y se excreta como 17-hidroxi-

corticosteroide. El cortisol se filtra también y se excreta sin modi-

ficaciones en la orina.

La especificidad de unión de los glucocorticoides sintéticos

varía de un modo relacionado con la dosis. Cuando se administran

en dosis suprafisiológicas (

>

30mg/día), el cortisol y la cortisona

se ligan a los receptores para mineralocorticoides y producen retención de sal y agua y pérdida de potasio e hidrogeniones. Cuando

estos esteroides se administran en dosis de mantenimiento de

30mg/día o menos, los pacientes necesitarán un mineralocorticoide

específico para mantener la hemostasia de electrólitos y volumen.

Otros muchos esteroides no se unen a los receptores para minera-

locorticoides, incluso en dosis altas, y carecen de efecto mineralo-

corticoide (v.

tabla 25-4

).

La secreción de glucocorticoides se regula por la hormona

adrenocorticotropa hipofisaria (ACTH). La ACTH se sintetiza a

partir de una molécula precursora (la pro-opiomelanocortina) que

se metaboliza para dar lugar a una endorfina (

b

-lipotropina) y

ACTH. La secreción circadiana de ACTH sigue un ritmo diurno,

que suele ser máximo durante las primeras horas de la mañana en

varones, algo más tarde en mujeres, y que se regula de forma al

menos parcial por los ciclos luz-oscuridad. La secreción se estimula

por la liberación del factor liberador de corticotropina hipotalá-

mico (CRF) (el desfase horario se ha relacionado con una altera-

ción en el ritmo diurno de secreción de corticoides). El cortisol y

otros glucocorticoides ejercen una acción de retroalimentación

negativa sobre la hipófisis y el hipotálamo para inhibir la secreción

de ACTH y CRF. Si las células productoras de CRF o ACTH se

destruyen, la glándula suprarrenal tarde más de 30 días en atro-

fiarse hasta el punto que la administración aguda deACTH exógena

no produzca casi respuesta suprarrenal.

Mineralocorticoides

La aldosterona, el principal mineralocorticoide secretado en las

personas, se produce en la zona glomerular de la corteza suprarrenal

y determina la reabsorción de sodio y la secreción de potasio e

hidrogeniones, por lo que contribuye a la homeostasia de electróli-

tos y volumen. Esta acción es más llamativa en el túbulo renal distal,

pero también se describe en las glándulas salivales y sudoríparas. El

principal regulador de la secreción de aldosterona es el sistema

renina-angiotensina. Las células de las arterias aferentes del aparato

yuxtaglomerular son sensibles a una reducción de la presión de

perfusión o el volumen renal y, en consecuencia, secretan renina. La

renina rompe el precursor angiotensinógeno (de origen hepático)

en angiotensina I, que se convierte gracias a la enzima convertidora,

sobre todo a nivel pulmonar, en angiotensina II. La angiotensina II

se liga a receptores específicos e incrementa la secreción de mine-

ralocorticoides, que se estimula también por el incremento de la

concentración de potasio y, en menor grado, por la ACTH.

Exceso de hormonas corticosuprarrenales

Exceso de glucocorticoides

El exceso de glucocorticoides (síndrome de Cushing) secundario a

una hipersecreción endógena o al tratamiento de glucocorticoides

crónico en dosis superiores a las fisiológicas se caracteriza por un

paciente con cara de luna llena pletórico con una distribución cen-

trípeta de la grasa (obesidad truncal con extremidades delgadas),

Implicaciones anestésicas de las enfermedades concurrentes

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Sección III

Control de la anestesia

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Tabla 25-4

 Potencias relativas y dosis equivalentes de los glucocorticoides

más empleados

Esteroides

Potencia

glucocorticoide

relativa

Dosis equivalente de

glucocorticoides

(mg)

Acción corta

Cortisol (hidrocortisona)

1

20

Cortisona

0,8

25

Prednisona

4

5

Prednisolona

4

5

Metilprednisolona

5

4

Acción intermedia

Triamcinolona

5

4

Acción prolongada

Betametasona

25

0,60

Dexametasona

30

0,75

Datos tomados de Axelrod L: Glucocorticoid therapy.

Medicine

(Baltimore) 55:39, 1976.