central suele descender 0,5-1,0 °C poco después de la inducción de
la anestesia. Sin embargo, la vasodilatación inducida por la aneste-
sia regional sólo incrementa ligeramente la pérdida cutánea de
calor.Además, la producción térmica metabólica se mantiene cons-
tante o aumenta debido a la termogénesis por escalofríos. Este
descenso rápido de la temperatura central, similar al observado tras
la inducción de la anestesia general, es también el resultado de la
redistribución del calor corporal desde el centro hacia la periferia
68 .Al igual que durante la anestesia genera
l 69,70, la redistribución de la
hipotermia durante la anestesia regional puede minimizarse me
diante el calentamiento cutáneo antes de la inducció
n 71.
La hipotermia posterior es simplemente el resultado de que
la pérdida de calor excede a su producciónmetabólica. Sin embargo,
a diferencia de los pacientes con anestesia general, la temperatura
central no alcanza de forma necesaria una meseta tras varias horas
de cirugía. La anestesia regional no sólo afecta al umbral central
para la vasoconstricció
n 58,59, sino que, y es más relevante, la vaso-
constricción en las piernas se inhibe de forma directa por el
bloqueo nervios
o 72. Debido a que las piernas representan la mayor
parte del compartimento térmico, no se puede desarrollar una
meseta eficaz sin vasoconstricción en ellas y el consiguiente des-
censo en la pérdida cutánea de calor y la restricción del calor
metabólico al compartimento central.
La relevancia de la vasoconstricción intraoperatoria de las
piernas se ilustra durante la combinación de anestesia regional/
general. En consonancia con la alteración de las respuestas termo-
rreguladoras en la anestesia general aislad
a 58,59, la vasoconstricción
durante dicha combinación se desencadena a una temperatura
central de aproximadamente 1 °C menos que durante la anestesia
general aislada. Además, una vez activada, la vasoconstricción
produce una meseta en la temperatura central durante la anestesia
general aislada, pero no durante la combinación de anestesia regio-
nal/general. El resultado es que la temperatura central en la com-
binación anestésica continúa disminuyendo durante la cirugía
73 .Por consiguiente, la monitorización de la temperatura central y el
control térmico son fundamentales en los pacientes que reciban
anestesia general y regional de forma simultánea.
Escalofríos
El temblor de tipo escalofríos en voluntarios a los que se les ha
aplicado anestesia neuraxial se precede siempre de hipotermia
central y vasoconstricción (por encima del nivel del bloqueo)
57 .Además, el análisis electromiográfico indica que el temblor tiene el
patrón sinusoidal de 4-8 ciclos/min que caracteriza a los escalofríos
normale
s 61 .Por tanto, el temblor parece ser unos escalofríos termo-
rreguladores normales que se activan cuando la hipotermia por
redistribución disminuye la temperatura central.
Se han detectado receptores térmicos espinales en todos los
mamíferos y pájaros estudiados. La estimulación experimental de
estos receptores produce escalofríos en animales de manera fide-
digna. La estimulación de estos supuestos receptores mediante la
inyección de un anestésico epidural en seres humanos podría
iniciar, en teoría, respuestas termorreguladoras, incluidos los esca-
lofríos. No obstante, la administración epidural de grandes canti-
dades de solución salina helada no desencadena escalofríos en
voluntarios
74 .Además, la incidencia de escalofríos es comparable
en voluntario
s 57y en paciente
s 75a los que se les inyectan anestésicos
epidurales calientes o fríos. Estos datos indican que la temperatura
del anestésico local inyectado no afecta a la incidencia de escalo-
fríos durante una anestesia de conducción considerable.
El riesgo de escalofríos durante la anestesia neuraxial se
reduce notablemente al mantener una normotermia estrict
a 57 .Sin
embargo, hay una clara incidencia de temblor de tipo escalofríos
de baja intensidad que ocurre en pacientes normotérmicos y no es
termorregulado
r 76. La causa de esta actividad muscular permanece
desconocida, pero se asocia con dolo
r 77por lo que puede deberse
a la activación del sistema nervioso simpático
( fig. 38-14).
Los escalofríos durante la anestesia neuraxial pueden a veces
tratarse mediante el calentamiento de la piel sensible, lo que aumenta
Regulación y monitorización de la temperatura
1307
38
Sección III
Control de la anestesia
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Figura 38-13
La inducción de la anestesia epidural transcurrido un tiempo
de 15 minutos disminuyó la temperatura central y aumentó el bienestar
térmico según se determinó por una escala analógica visual (EAV) de
100mm. Curiosamente, sin embargo, el máximo bienestar térmico coincidió
con la
mínima
temperatura central. Los resultados se presentan como
medias±DE. MT, membrana timpánica.
(Modificada de Sessler DI, Ponte J:
Shivering during epidural anesthesia.
Anesthesiology
72:816-821, 1990.)
Figura 38-14
Puntuaciones de dolor en la escala analógica visual (EAV) en
pacientes normotérmicos que recibieron lidocaína o solución salina
intraarticulares después de la cirugía de rodilla. El dolor se evaluó en el
postoperatorio por un investigador enmascarado respecto al grupo de
asignación. El tiempo cero indica la suspensión de la anestesia. Los datos se
presentan como medias±DE. Los pacientes que recibieron el bloqueo con un
anestésico local (lidocaína) tuvieron significativamente menos dolor en el
postoperatorio que los que recibieron solución salina. Todos los valores
fueron significativamente diferentes entre ambos grupos a partir de los 10
minutos. Se observaron temblores similares a escalofríos en el 43% de los
pacientes que recibieron solución salina frente al 0% de los que recibieron
lidocaína, indicando que el temblor está relacionado con el dolor.
(De Horn
E-P, Schroeder F, Wilhelm S y cols.: Postoperative pain facilitates
non-thermoregulatory tremor.
Anesthesiology
91:979-984, 1999.)