eficacia de la meperidina se conserva, al menos en parte, durante
la administración de dosis moderadas de naloxona (0,5
m
g/kg/min),
pero casi desaparece con dosis muy elevadas (5,0
m
g/kg/min
) 131 .Estos datos sugieren que la acción de este fármaco está mediada,
en parte, por receptores no
m
-opioides. La meperidina posee una
actividad
k
considerabl
e 132y también tiene actividad central anti-
colinérgica. Sin embargo, ningún mecanismo parece mediar su
especial actividad antiescalofríos.
Manipulaciones térmicas
perioperatorias
La vasoconstricción termorreguladora intraoperatoria, una vez acti-
vada, es muy eficaz para impedir una mayor hipotermia centra
l 39,45.
Sin embargo, casi todos los pacientes están poiquilotermos durante
la cirugía porque no llegan a estar suficientemente hipotérmicos
como para activar las respuestas termorreguladora
s 20,21,23,24. Por con-
siguiente, la hipotermia intraoperatoria puede ser minimizada por
cualquier técnica que limite la pérdida cutánea de calor al ambiente
como sucede en quirófanos fríos, en la evaporación por la incisión
quirúrgica y en el enfriamiento conductivo producido por la admi-
nistración de líquidos intravenosos fríos. Sin embargo, la eficacia de
los distintos abordajes es muy diferente.
La temperatura corporal media disminuirá cuando la
pérdida de calor al entorno exceda la producción metabólica del
mismo. La producción de calor durante la anestesia es de unas
0,8 kcal/kg/h. Debido a que el calor específico del cuerpo humano
es de alrededor de 0,83 kcal/kg
133 .La temperatura corporal dismi-
nuye aproximadamente 1 °C/h cuando la pérdida de calor al
entorno duplica la producción metabólica. Normalmente, alrede-
dor del 90% del calor metabólico se pierde a través de la superficie
cutánea. Durante la anestesia, se pierde calor adicional de forma
directa por las incisiones quirúrgicas y por la administración de
líquidos intravenosos fríos.
Efectos del tono vasomotor sobre
la transferencia de calor
La vasodilatación termorreguladora produce la redistribución
inicial del calor corporal del centro a la periferi
a 55 .De manera
similar, la reaparición de vasoconstricción en aquellos pacientes
que se vuelven suficientemente hipotérmicos produce una meseta
en la temperatura centra
l 45 .Es, pues, evidente que el tono vasomo-
tor altera la transferencia de calor entre compartimentos. Además
del estado de las comunicaciones arteriovenosas termorregulado-
ras, el tono arteriolar está modulado de forma directa por los
anestésicos en sí mismo
s 52. Ambos factores pueden influir en la
velocidad con la que el calor aplicado en la periferia alcanza el
compartimento térmico central.
La vasoconstricción termorreguladora altera ligeramente la
inducción de la hipotermia terapéutica durante la neurocirugí
a 134 .Sin embargo, el tono de las comunicaciones arteriovenosas tiene
poco efecto sobre el enfriamient
o 135o el calentamient
o 136intraope-
ratorios, por lo que la vasoconstricción intraoperatoria sólo difi-
culta ligeramente la transferencia de calor o frío cutáneos desde la
periferia hasta el centro. Es de suponer que el efecto clínico sea
pequeño, porque la vasoconstricción termorreguladora intraope-
ratoria es contrarrestada por la vasodilatación periférica inducida
de forma directa por los anestésicos.
Sin embargo, durante la recuperación postanestésica, la
situación difiere de modo notable. En este caso, la dilatación
periférica inducida por anestésico
s 52,137desaparece, y la vasocons-
tricción termorreguladora queda sin oposición. Como podría
esperarse, esta vasoconstricción adquiere entonces un papel des-
tacado y altera significativamente la transferencia al comparti-
mento térmico central del calor aplicado en la periferia. Por
tanto, los pacientes con bloqueo anestésico espinal residual se
calientan considerablemente más deprisa que aquéllos que se
recuperan de una anestesia general aislada (
fig. 38-16 ) 138 .Los
estudios de balance calórico indican que el calentamiento central
está enlentecido porque la vasoconstricción lo restringe hasta 30
kcal en los tejidos periférico
s 139 .Además, es más fácil mantener la normotermia intraopera-
toria (cuando casi todos los pacientes están vasodilatados) que
recalentarlos de forma postoperatoria (cuando casi todos los
pacientes hipotérmicos presentan vasoconstricción). Además de
ser más eficaz, el calentamiento intraoperatorio es más apropiado
que el tratamiento postoperatorio de la hipotermia, porque evita
las complicaciones resultantes de la mism
a 109 .Los pacientes que
inevitablemente desarrollen hipotermia durante la cirugía deben,
sin embargo, ser calentados de manera activa durante el postope-
ratorio para aumentar el bienestar térmico, reducir los escalofríos
y acelerar el recalentamiento.
Cómo evitar la hipotermia
por redistribución
La reducción inicial de 0,5-1,5 °C en la temperatura central es
difícil de impedir porque se debe a la redistribución de calor desde
el compartimento térmico central a los tejidos periféricos más
frío
s 55. Por consiguiente, el calentamiento superficial suele fracasar
en evitar la hipotermia durante la primera hora de la anestesi
a 56 .Regulación y monitorización de la temperatura
1311
38
Sección III
Control de la anestesia
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Figura 38-16
Temperaturas centrales intra y postoperatorias en pacientes
asignados a anestesia general (
n
=20) y anestesia espinal (
n
=20). Todos los
pacientes se calentaron con aire forzado durante el período postoperatorio.
La temperatura central no difirió de forma significativa durante la cirugía, pero
aumentó de manera más rápida en el postoperatorio en los pacientes que
recibieron anestesia espinal (1,2±0,1°C/h frente a 0,7±0,2°C/h, medias±DE).
(De Szmuk P, Ezri T, Sessler DI y cols.: Spinal anesthesia only minimally
increases the efficacy of postoperative forced-air rewarming.
Anesthesiology
87:1050-1054, 1997.)