Otro marcador hemodinámico de la constricción pericárdica
se observa en los trazados de presión de los ventrículos derecho e
izquierdo. Estos trazados muestran un llenado diastólico ventricular
precoz rápido, pero corto, lo que produce un patrón diastólico en
«descenso y meseta» o «signo de la raíz cuadrada
» 72,310 .En algunos
casos, sobre todo cuando la frecuencia cardíaca es lenta, puede obser-
varse un patrón de onda similar en el trazado de la PVC: un pronun-
ciadodescensoy (el descensodiastólico),causadopor el flujodiastólico
rápido precoz desde la aurícula al ventrículo, seguido de una onda h
en la mitad de la diástole (la meseta) por la interrupción en el flujo
impuesta por la coraza restrictiva pericárdica (v.
fig. 30-38).
Al igual que la constricción pericárdica, el taponamiento car-
díaco altera el llenado cardíaco, pero en el caso del taponamiento, este
efecto lo provoca una acumulación de líquido que comprime el peri-
cardio. Este defecto de llenado produce un aumento considerable en
la PVC y una reducción en el volumen diastólico cardíaco, en el
volumen sistólico y en el gasto cardíaco. A pesar de muchas caracte-
rísticas hemodinámicas similares, el taponamiento y la constricción
pueden distinguirse de las diferentes ondas de PVC. En el tapona-
miento, la onda de presión venosa es más monofásica y está dominada
por el descenso de presión sistólica x. El descenso de presión diastólica
y se halla atenuado o ausente porque el flujo diastólico precoz desde
la aurícula derecha hacia el ventrículo derecho se encuentra alterado
por el acúmulo de líquido pericárdico que lo rodea y lo comprime
( fig. 30-39 ) 307,311,312. Claramente, otras pistas clínicas y hemodinámicas
contribuyen a distinguir estos diagnósticos,como la presencia de
pulso
paradójico,
un hallazgo casi invariable en el taponamiento pericárdico
(v.
fig. 30-16 ) 313. Las alteraciones coexistentes como la taquicardia, las
arritmias y la insuficiencia contráctil de la aurícula pueden complicar
la interpretación de estas ondas. De forma ocasional, la constricción
pericárdica localizada puede simular una estenosis valvular y la hipo-
volemia puede disminuir las presiones cardíacas de llenado hasta
valores normales e inducir a la confusión diagnóstica.
1074
Control de la anestesia
III
Figura 30-37
Isquemia miocárdica. La presión arterial pulmonar (PAP) es relativamente normal y la presión de enclavamiento en la arteria pulmonar (PEAP)
sólo se encuentra algo elevada (15mmHg). Sin embargo, la morfología de la PEAP es anómala en exceso, con ondas a altas (21mmHg) como consecuencia de
la disfunción diastólica hallada en esta situación.
(De Mark JB:
Atlas of Cardiovascular Monitoring.
Nueva York, Churchill Livingstone, 1998,
fig. 12-4.)
Figura 30-38
Constricción pericárdica. Esta situación provoca la elevación e
igualación de los trazados de las presiones de llenado diastólicas en la presión
arterial pulmonar (PAP), de la presión de enclavamiento de la arteria pulmonar
(PEAP) y de la presión venosa central (PVC). La onda de la PVC muestra ondas a
y v altas con descensos x e y profundos y una onda meseta en la mitad de la
diástole
(asterisco)
u onda h. ART, presión arterial.
(De Mark JB:
Atlas of
Cardiovascular Monitoring.
Nueva York, Churchill Livingstone, 1998,
fig. 18-1.)
Figura 30-39
Taponamiento cardíaco. La onda de presión venosa central
muestra un incremento de la presión media (16mmHg) y una atenuación del
descenso y. Compárese con la
figura 30-38 .(De Mark JB:
Atlas of
Cardiovascular Monitoring.
Nueva York, Churchill Livingstone, 1998,
fig. 18-5.)