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una alarma integrada de apnea para CO

2

que no puede anularse

mientras se utiliza el ventilador.

Principios de funcionamiento de los

ventiladores de concertina ascendente

Los ventiladores actuales de concertina ascendente electrónicos

y de doble circuito son los Dräger Medical AV-E y AV-2+ y los

Datex-Ohmeda 7000, 7800 y 7900. En la

figura 15-28

se muestra

un ventilador de concertina ascendente genérico. Puede conside-

rarse como una bolsa respiratoria (concertina) colocada dentro

de una caja de plástico transparente. La concertina separa el

circuito del gas impulsor del circuito de gas del paciente. El cir-

cuito de gas impulsor está fuera de la concertina y el de gas del

paciente dentro. Durante la fase inspiratoria (v.

fig. 15-28A

), el

gas impulsor entra en la cámara de la concertina, lo que aumenta

la presión en su interior. Este aumento de presión tiene dos con-

secuencias: en primer lugar cierra la válvula de descarga del ven-

tilador, impidiendo que el gas anestésico salga al sistema de

extracción de gases. En segundo, se comprime la concertina y el

gas anestésico pasa a los pulmones del paciente. Esta compresión

es similar a la que ejerce la mano del anestesiólogo sobre la bolsa

respiratori

a 48

.

Durante la fase espiratoria (v.

fig. 15-28B

), el gas impulsor

sale de la cámara de la concertina. Esto produce una caída de

presión hasta igualar la atmosférica en la cámara y en la línea

piloto. El descenso de presión en la válvula de descarga del venti-

lador hace que la porción en forma de hongo de la válvula se abra.

El gas que expulsa el paciente rellena la concertina antes de que

se elimine el gas. Este llenado se debe a una bola lastrada (como

las que se utilizan en las válvulas de bola de presión teleespiratoria

positiva [PEEP]) o a un dispositivo similar incorporado en la base

de la válvula de descarga del ventilador. La bola produce una

presión retrógrada de 2-3 cmH

2

O, por lo que sólo se eliminan los

gases después de que la concertina esté completamente llena y la

presión en su interior sea superior al umbral de presión de la

«válvula de bola». Con este sistema todos los ventiladores de con-

certina ascendente producen una PEEP de 2-3 cmH

2

O en el cir-

cuito respiratorio cuando se utiliza el ventilador. Los gases sólo se

eliminan en la fase espiratoria porque la válvula de descarga del

ventilador sólo se abre en esta fas

e 47

.

Es importante que los anestesiólogos entiendan que, en la

mayoría de las unidades integradas de anestesia, el flujo de gas

desde el aparato de anestesia al circuito respiratorio es continuo e

independiente de la actividad del ventilador. Durante la fase ins-

piratoria de la ventilación mecánica, la válvula de descarga del

ventilador está cerrada (v.

fig. 15-28A

), y la válvula APL del sistema

respiratorio (válvula de rebosamiento) suele estar fuera del cir-

cuito. Los pulmones del paciente reciben el volumen de la concer-

tina además del de los flujómetros durante la fase inspiratoria. Los

factores que influyen en la correspondencia entre el volumen

corriente seleccionado y el volumen corriente exhalado son el

ajuste del flujómetro, el tiempo inspiratorio, la distensibilidad del

circuito respiratorio, las fugas externas y la situación del sensor de

volumen corriente. Habitualmente, el volumen obtenido de los

flujómetros durante la inspiración se contrarresta con el volumen

perdido por la distensibilidad del circuito respiratorio y el volu­

men corriente determinado suele aproximarse al volumen corriente

espirado. Sin embargo, el purgado inadecuado de oxígeno durante

la fase inspiratoria puede producir barotraumatismos o volutrau-

matismos porque no se puede eliminar del circuito el exceso de

presión o de volume

n 47

.

Problemas y riesgos

Los ventiladores de anestesia se relacionan con muchos riesgos.

Puede haber problemas con el circuito respiratorio, el montaje de

la concertina y el dispositivo de control.

Problemas del sistema circular tradicional

Las conexiones erróneas y la desconexión del circuito respiratorio

son las principales causas de complicaciones graves en aneste-

si

a 1,134

. La desconexión es más frecuente en la pieza en Y. Las des-

conexiones pueden ser completas o parciales (fugas). En los

aparatos tradicionales, una fuente habitual de fugas con los anti-

guos absorbentes era la falta de cierre de la válvula APL (de rebo-

samiento) al comienzo de la ventilación mecánica. En los aparatos

modernos, el selector bolsa/ventilador ha eliminado prácticamente

este problema porque la válvula APL habitualmente está fuera del

circuito cuando se selecciona el modo ventilador. En los circuitos

anestésicos corrugados desechables comprimidos puede haber

fugas preexistentes no detectadas. Para localizar una fuga de este

tipo antes de la intervención, debe rellenarse por completo el cir-

cuito antes de hacer una comprobación de fuga

s 135 .

Las desconexio-

nes y las fugas se detectan antes en los ventiladores de concertina

ascendente porque éstas dejan de rellenars

e 33

.

Existen varios controles de desconexión. El más impor-

tante es un anestesiólogo cuidadoso que controla los sonidos

respiratorios y los movimientos de la pared torácica, además de

los monitores mecánicos (sensores de presión y espirómetros) y

fisiológicos.

Los monitores de presión neumáticos y fisiológicos facilitan

el diagnóstico de las desconexiones. Los factores que influyen en la

eficacia del monitor son el lugar de desconexión, la situación del

sensor de presión, el límite de la alarma de presión umbral, el flujo

inspiratorio, y la resistencia del circuito desconectad

o 136,137 .

El

sensor de presión está situado en diferentes lugares dependiendo

del aparato de anestesia y el ventilador, y los límites de la alarma

de la presión umbral también varían. Este último puede estar pre-

fijado o ser ajustable. Si la presión inspiratoria máxima del circuito

respiratorio no supera el límite de la alarma de la presión umbral,

se activa una alarma visual o acústica. Cuando se puede modificar

este límite, como en los aparatos de Dräger Medical, el anestesió-

logo debe ajustarlo a±5 cmH

2

O de la presión inspiratoria máxima.

En los sistemas con autoajuste, cuando se activa, el límite se ajusta

de forma automática a 3-5 cmH

2

O por debajo de la presión inspi-

ratoria máxima. En estos sistemas, si falla el ajuste puede produ-

cirse una alerta de «presión de apnea» o «umbral bajo». En la

figura 15-29

se muestra cómo la desconexión parcial (fuga) puede pasar

desapercibida para el monitor de baja presión si el ajuste del límite

de la alarma de presión umbral o el valor preestablecido son rela-

tivamente bajos.

Los monitores de volumen respiratorio son útiles para

detectar las desconexiones. Los monitores de volumen pueden

detectar el volumen corriente inspirado, el volumen corriente

espirado, el volumen minuto, o los tres. Deben ajustarse los

umbrales superior e inferior del volumen un poco por encima y

por debajo de los volúmenes espirados. Por ejemplo, si el volumen

minuto espirado de un paciente es de 10  l/min, los límites razo-

nables de la alarma son 8 y 12  l/min. Muchos ventiladores de

Datex-Ohmeda están dotados de sensores de volumen de rayos

infrarrojos y tecnología de turbinas. Estos sensores de volumen se

sitúan habitualmente en la rama espiratoria del circuito respira-

torio y miden el volumen corriente espirado. El Datex-Ohmeda

S/5 ADU tiene un conector de espirometría (D-Lite) en el circuito

respiratorio. Este dispositivo se coloca en el nivel de la conexión

al paciente o cerca de ella y permite medir los volúmenes y pre-

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Farmacología y anestesia

II