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a los mismos. Este hallazgo ha disparado la polémica sobre el uso

de ketamina en neonatos. Un editorial en la revista

Anesthesiology

y el Anesthetic and Life Support Drugs Advisory Committee de la

FDA de Estados Unidos aconseja, sobre la base de los datos dispo-

nibles actualmente, cambiar la práctica clínic

a 343

.

La ketamina, al igual que otras fenciclidinas, provoca reaccio-

nes psicológicas indeseables durante el despertar, denominadas

reac-

ciones de emergencia

. Las manifestaciones más frecuentes de estas

reacciones, que pueden variar en el grado de gravedad, son sueños

reales, experiencias extracorpóreas (sensación de flotar fuera del

propio cuerpo) e ilusiones (mala interpretación de la realidad, o

experiencias sensitivas externas

) 344

. Estos incidentes de sueños e ilu-

siones suelen asociarse a excitación, confusión, euforia y mied

o 345

.

A menudo aparecen durante la primera hora de la recuperación y se

resuelven en el transcurso de una o varias horas. Se ha postulado

que las reacciones de emergencia psíquica son secundarias a la

depresión inducida por la ketamina en los núcleos de transmisión

auditiva y visual, de ahí que provoque mala percepción o mala inter-

pretación (o quizá ambas) de los estímulos auditivos y visuale

s 308

. La

incidencia de esta complicación puede ser desde un 3

% 179,308

hasta

del 100

% 344

. En pacientes adultos que reciben ketamina como único

o como principal anestésico, estas reacciones de emergencia apare-

cen aproximadamente en el 10-30% de los casos.

Los factores que afectan a la incidencia de las reacciones de

emergencia son la eda

d 346

, la dosi

s 179

, el género, la sensibilidad psi-

cológic

a 347

y los fármacos utilizados. En los pacientes pediátricos se

ha observado una menor incidencia de reacciones de emergencia

desagradables, y éstas también son menos comunes en los varones

que en las mujeres. Las dosis elevadas y la administración rápida de

grandes dosis provocan, al parecer, que los pacientes tengan este tipo

de reaccione

s 348,349

. Por último, existen determinados tipos de perso-

nalidad tendentes a desarrollar reacciones de emergencia. Los enfer-

mos con puntuaciones altas en psicotismo en el Eysenck Personality

Inventory son más propensos a desarrollar estas reaccione

s 347

, y las

personas que a menudo tienen sueños tendrán probablemente

sueños postoperatorios durante estancia hospitalaria tras la adminis-

tración de ketamin

a 348

. Se han utilizado numerosos fármacos para

reducir la incidencia y la gravedad de las reacciones postoperatorias

a la ketamin

a 179,308

. Parece que las benzodiazepinas constituyen el

grupo más eficaz para atenuar o tratar estas reacciones. El midazo-

la

m 308

, el lorazepa

m 350

y el diazepa

m 351

resultan útiles para reducir

las reacciones a la ketamina. El midazolam también reduce los

efectos psicomiméticos del enantiómero S

+ 352

.

Efectos en el sistema respiratorio

La ketamina ejerce un efecto mínimo en el sistema respiratorio

central; efecto que se ha demostrado al comprobar que no altera la

respuesta al dióxido de carbon

o 353

. Después de la administración de

un bolo de inducción (2mg/kg i.v.), se puede producir una dismi-

nución transitoria (1-3 minutos) de la frecuencia respiratoria. Dosis

extremadamente altas pueden causar apne

a 354

, si bien este efecto se

observa muy pocas veces. Cuando se utiliza ketamina como único

fármaco para la anestesia, no suelen modificarse los parámetros de

la gasometría arterial. Sin embargo, si se usa junto con sedantes u

otros anestésicos, se puede producir depresión respiratoria. Se ha

visto que la ketamina afecta al control de la respiración en el caso de

los niños, y hay que considerarla como un depresor respiratorio en

esta población si se administra en forma de bolo

s 355

.

La ketamina es un relajante del músculo liso bronquial.Cuando

se administra a pacientes con reactividad de la vía respiratoria y

broncoespasmo mejora la distensibilidad pulmona

r 356 .

La ketamina

resulta tan eficaz como el halotano o el enflurano en la prevención

del broncoespasmo inducido de modo experimenta

l 357

. El meca­

nismo a través del cual ejerce este efecto sea quizás la respuesta

simpaticomimética a la ketamina, si bien algunos estudios han

probado que la ketamina puede antagonizar directamente el efecto es­

pasmogénico del carbacol y de la histamin

a 358

. Debido al efecto

broncodilatador, se ha utilizado la ketamina para tratar estados

asmáticos que no responden al tratamiento convenciona

l 359

.

Un posible problema respiratorio, sobre todo en niños

(v. cap. 72), es el aumento en la salivación que se produce con la

administración de ketamina. Esta salivación puede causar obstruc-

ción de la vía respiratoria alta, que podría complicarse con larin-

goespasmo.El aumento de las secreciones también puede contribuir

al broncoespasmo, y provocarlo. Además, aunque los reflejos de

deglución, tusígeno, estornudo y vómito están relativamente con-

servados, existen datos que señalan que puede producirse aspira-

ción silente durante la anestesia con ketamina.

Efectos en el sistema cardiovascular

La ketamina tiene un efecto cardiovascular exclusivo: estimula el

sistema cardiovascular y, por lo general, se asocia a un aumento en la

presión arterial, frecuencia y gasto cardíacos (v.

tabla 16-2 )

. Otros

fármacos de inducción de la anestesia no producen cambios hemo-

dinámicos o producen vasodilatación y depresión cardíaca. Pese a la

esperanza de que la reducción a la mitad de la dosis del enantiómero

S+ (para conseguir lamisma potencia anestésica) atenuaría los efectos

secundarios, éste provoca la misma respuesta hemodinámica que la

mezcla racémic

a 352

. Dicho incremento de las variables hemodinámi-

cas se asocia a un aumento en el trabajo y en el consumo de oxígeno

miocárdico. Un corazón sano será capaz de aumentar el aporte de

oxígeno al incrementar el gasto cardíaco y disminuir la resistencia

vascular coronaria, de modo que el flujo sanguíneo coronario será

suficiente para asegurar el consumo de oxígen

o 360

. Los cambios

hemodinámicos no se relacionan con la dosis de ketamina (es decir,

no existen diferencias hemodinámicas entre la administración de

0,5 y 1,5mg/kg i.v.

) 361

. Resulta curioso que la administración de una

segunda dosis de ketamina provoque menos efectos hemodinámicos,

o incluso efectos opuestos a los de la primera dosi

s 362

.

Los cambios hemodinámicos que se producen tras la induc-

ción de la anestesia con ketamina son similares en pacientes sanos

y en pacientes con cardiopatías congénitas o adquirida

s 361

. Los

enfermos con cardiopatía congénita no experimentan cambios sig-

nificativos en la dirección del cortocircuito, ni en su fluj

o 363 ,

ni en

la oxigenación sistémica tras la inducción de la anestesia con keta-

min

a 364 .

En los pacientes que tienen aumentada la presión de la

arteria pulmonar (como en la valvulopatía mitral o en otras lesio-

nes congénitas), la ketamina produce un mayor aumento de las

resistencias vasculares pulmonares que en las sistémica

s 363 .

Sigue sin conocerse el mecanismo por el que la ketamina

estimula el sistema circulatorio. No parece ser un mecanismo peri-

férico, como la inhibición del barorreflejo, sino más bien un meca-

nismo central. Algunos datos señalan que la ketamina atenúa la

función del barorreceptor actuando sobre los receptores NMDA en

el núcleo del tracto solitari

o 365

. Si se inyecta ketamina directamente

en el SNC se produce una respuesta hemodinámica inmediata del

sistema nervioso simpátic

o 366

. La ketamina induce asimismo la libe-

ración de noradrenalina por las neuronas simpáticas. Esta noradre-

nalina se puede detectar en sangre venosa. Dicho efecto puede

bloquearse con barbitúricos, benzodiazepinas y droperido

l 367 .

La

ketamina in vitro tiene un efecto inotrópico negativo. Se ha demos-

trado que hay depresión miocárdica en perros con experimentos

repetido

s 368

y en preparaciones aisladas de corazón canin

o 369

. Sin

embargo, en corazón aislado de cobaya, la ketamina tiene menos

efecto depresor que la mayoría de los fármacos utilizados para la

inducció

n 370

. Este hallazgo de que la ketamina puede ejercer su efecto

miocárdico actuando en las corrientes de iones del miocardio (que

puede tener distinta repercusión en especies diferentes, y en tipos de

tejidos distintos) puede explicar la diferencia de efecto sobre el mio-

cardio que se encuentra en los modelos tisulares y animale

s 371 .

Anestésicos intravenosos

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Sección II

Farmacología y anestesia

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